Javier Márquez tiene la última palabra para ser el candidato del PP en las Municipales de mayo de 2019. En la dirección regional del PP (que será la que elija los candidatos de las capitales) no se contempla otro candidato/a alternativo a Márquez y el propio presidente, Juanma Moreno, le ha trasladado personalmente su confianza. Ahora bien, el actual regidor jienense, que asumió el cargo en noviembre de 2015 tras la marcha a Madrid de José Enrique Fernández de Moya, quiere imponer sus condiciones antes de comprometerse de modo oficial con el partido. “El ambiente es propicio, pero cuando llegue el momento tomaré la decisión”, ha asegurado un cauteloso Márquez, que es consciente de que, de alguna manera, tiene la sartén por el mango. En las encuestas internas que maneja el partido se le da una alta valoración como candidato, sondeos que, por otra parte, atribuyen al PP en la capital los mismos 12 concejales que obtuvo en 2015 con Fernández de Moya. Además, entre los populares se valora la capacidad para integrar de Márquez, algo que no es baladí y que podría ser fundamental en un posible escenario de alianzas postelectorales por la fragmentación que se adivina en el futuro mapa político de la ciudad. Conocida es la buena relación que Márquez mantiene con Juan Marín, líder andaluz de Ciudadanos, un partido con el que Márquez no oculta que se sentiría cómodo. Márquez no sólo tiene el ánimo más predispuesto para seguir adelante (en el verano de 2016 estuvo a punto de tirar la toalla por la complicada situación económica del Consistorio), sino que , en el plano personal, le apetece dar continuidad a los principales proyectos que ha lanzado en este mandato y que, a su juicio, van a marcar un nuevo rumbo en el modelo de ciudad. Son, principalmente, la peatonalización del centro (que incluye la puesta en marcha del tranvía), el centro comercial Jaén Plaza ya en obras y la estación intermodal en Vaciacostales, la actuación más retrasada. Sin embargo, Javier Márquez no quiere ser candidato a cualquier precio. Y por eso va a condicionar la aceptación de la candidatura a dos premisas fundamentales. La primera es tener manos libres en la confección de la lista del PP a las Municipales. Márquez no quiere injerencias internas y quiere rodearse de un equipo a su medida y de su confianza, algo que no ocurre ahora. Y, por otro lado, el alcalde jienense quiere arrancar a la dirección de su partido un mayor compromiso institucional para paliar la ruinosa situación de las arcas municipales, algo que hasta ahora no ha logrado del Ministerio de Hacienda pese a estar dirigido por los jienenses Cristóbal Montoro y Fernández de Moya. En definitiva, Márquez está decidido a dar el sí al PP, pero jugando sus cartas.
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