Ayer se adjudicó por 37.500 euros el chequeo para conocer el estado en el que se encuentra el sistema tranviario de Jaén, parado desde hace más de seis años. Sin embargo, de poco servirá la auditoría técnica si no va acompañada de la subsanación de las deficiencias, algunas preocupantes, como es el caso del robo en la cocheras de los equipos informáticos, y de la puesta en marcha del tranvía. De no ser así, se habrán perdido los 37.000 euros y dentro de quién sabe cuántos años, habrá que hacer un nuevo chequeo. No es cuestión de ser agoreros, pero las posturas que defiende Ayuntamiento y Junta aún difieren mucho. La Junta se comprometió a asumir el 40 por ciento de las pérdidas anuales del tranvía y a ayudar a sufragar el coste de la puesta en marcha del servicio, mientras el Ayuntamiento pide que sea la ella quien asuma íntegramente ambas inversiones, por no hablar de las diferencias dentro del equipo de Gobierno popular, dependiendo de quien haga las declaraciones. En definitiva, y tal y como está el patio a día de hoy, esta adjudicación es solo otra patada hacia adelante de la que la única que se beneficiará será la empresa adjudicataria. A las puertas de la peatonalización de buena parte del centro, es preciso que Ayuntamiento y Junta lleguen de una vez a un acuerdo definitivo para poner en marcha el tranvía y trabajar en una futura segunda línea.
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