Los ojos de esta actriz hablan y las cámaras lo saben. Su puesta en escena es energía y las tablas del teatro lo han comprobado. Descubrió en la interpretación una forma de expresión. Pisó el escenario, se enganchó y descubrió su vocación como actriz, iniciando un camino de formación, trabajo, constancia y esfuerzo que la ha traído a Jaén, una ciudad que le está dando la oportunidad de trabajar con otros profesionales, lejos de la lucha constante de querer y no poder que tuvo que vivir en Madrid, donde comenzó a hacerse un nombre.
Cristina Mediero (1984) nació en Madrid, pero a los diez años su familia se trasladó a Córdoba, donde decidió hacer caso a su vocación y estudiar ‘Arte Dramático’. “A los 16 años me propusieron hacer un cortometraje y no lo dudé. Me encantó. Luego, al pisar por primera vez las tablas de un teatro lo tuve claro. Me di cuenta de que con la interpretación me expresaba de una forma más completa”, recuerda Mediero, que por entonces bailaba y lo dejó de lado para dedicarse en cuerpo y alma a su carrera interpretativa.
De nuevo volvió a la ciudad que la vio nacer y en el Instituto del Cine de Madrid estudió ‘Interpretación ante la cámara’. En la capital de las oportunidades encontró trabajo. “Para mí la interpretación es algo terapéutico, de primera necesidad”, asegura una mujer que reconoce que es una profesión “basada en el rechazo” por los ‘noes’ a los que se ha enfrentado en los castings. Pero ni se rinde, ni se rendirá porque lo hace por “pasión y vocación” y reconoce que a pesar de “lo duro” que es ser actriz, “no sabría hacer otra cosa”.
En cine, ha interpretado un papel en ‘Asesinos Inocentes’ y en televisión en ‘B&B’, ‘La Isla de los Nominados’ y ‘Centro Médico’. “Ser actriz es una profesión preciosa. Tienes que tener talentoy trabajar mucho, pero creo en el factor suerte. Hay que estar en el sitio adecuado”, reconoce.
Defiende que “no existen muros para cumplir los sueños” y ella sueña con llegar a Los Ángeles y convertirse en una actriz que marque la diferencia. “Me gustaría inspirar con mi trabajo, interpretando personajes que cuenten historias que toquen la vida de las personas”, afirma quien es consciente que “ni un Goya ni un Óscar te va a dar la seguridad de trabajar siempre”.
De momento apuesta por hacerlo en Jaén, una ciudad a la que agradece poder decir alto y claro que está viviendo “un momento muy bonito” en su profesión porque no le faltan proyectos en los que embarcarse.
A esta capital llegó para sembrar y ahora está recogiendo sus frutos, después de papeles en cine independiente, cortometrajes, largometrajes como ‘La Ama’ y siendo protagonista en obras de teatro como ‘Agosto’, la primera dirigida por un jienense que se ha representado en el teatro Infanta Leonor en el último Festival de Otoño. “En Madrid vivía una lucha constante para poder trabajar. Me desplazo para hacer castings, pero Jaén me está permitiendo trabajar dignamente”, dice.
Ha ganado el premio Lince de ‘Jaén Audiovisual’ a la mejor actriz por su personaje de Beatriz en el corto ‘Las sobrinas de Valerie’. “Llevábamos tres años intentando sacar este corto, escrito para mi. Que me hayan premiado por este papel y que haya sido Jaén Audiovisual es para decir que esta ciudad me está dando mucho”, valora.
Es actriz de Teatro La Paca, una compañía “seria y profesional” con la que está de gira con ‘Romeo y Julieta’ y ‘Agatha Christie’, ambas en inglés, para público juvenil. “El teatro siempre está vivo y te permite evolucionar como persona y actriz”, dice.
Estar delante de la cámara es su pasión y en breve comenzará con el rodaje del corto Stanbrook, un thriller de acción seleccionado para el V Festival Nacional ‘Rodando por Jaén’, dirigido por Carlos Aceituno, con el que está acostumbrada a trabajar; y pronto estrenará la película ‘Doce días’, del jienense Juan Antonio Anguita, donde es protagonista.
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