En la Federación Provincial de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Jaén ‘Fejidif’ están celebrando 30 años de trabajo por la igualdad social, laboral y cultural de las personas con discapacidad, por su empoderamiento, y aunque han dado pasos de gigante, con la crisis y en los últimos años han sufrido recortes que han mermado en un 50% sus recursos de atención.
‘Fejidif’ ha sido ejemplo de conquista de derechos para las personas con discapacidad. Su presidenta, Pilar Martínez, reconoció en el desayuno informativo que “en el trabajo diario está el éxito” y que hoy son capaces de superar “todas las barreras” para cumplir su objetivo social.
Todo ello a pesar de que los recursos decrecen. El apoyo económico se ha reducido prácticamente en un 75%. “De años de trabajar con 140.000 euros hemos pasado a una media de 20.000 euros”, afirmó la presidenta, aclarando la importancia de contar con recursos económicos para atender a una población “abandonada” por las instituciones públicas y los servicios de entidades privadas.
“Cubrimos necesidades que son competencia de la Administración, pero que no llegan a las personas con discapacidad. La respuesta de las administraciones está siendo política y no social”, lamentó. ‘Fejidif’ suma 21 asociaciones en la provincia y en todas se han recortado servicios a la población demandante. Por ejemplo, en el año 2012 prestaban 10 servicios de manera gratuita y en la actualidad sólo mantienen el 30% de estos y solicitando colaboración a los beneficiarios, que en ocasiones no pueden responder por su situación económica.
El dinero de las subvenciones no alcanza y las convocatorias de ayudas públicas y privadas están cambiando, en detrimento de las posibilidades de la Federación. “Se nos vincula siempre como receptores de subvenciones. El emprendimiento de las organizaciones sociales está fuera de todo imaginario. La realidad es que cada vez tenemos menos oportunidades de acceder a subvenciones porque las convocatorias son menores y cambiantes. Pedimos apoyo económico con carácter de devolución y tampoco llega”, confirmó.
La presidenta reconoció que lo peor de la crisis es que “no se han valorado los logros y se ha recortado sin mirar a quiénes se dejan sin servicio y ayuda”. Sólo ‘Fejidif’ representa a casi 4.000 personas y ofrece servicios directamente a alrededor de mil. Se calcula que en la provincia cincuenta mil personas tienen alguna discapacidad (en el 60% de los casos es física u orgánica).
En estos años han disminuido los socios de la Federación, pasando de seis mil a casi la mitad. De ahí que fomenten campañas como ‘Asóciate’, ante “presupuestos esqueléticos en asociaciones sin financiación”. Uno de los servicios más demandados es el de empleo, en el que la intermediación laboral es una de sus premisas. “Hemos sido testigos de una pérdida de alrededor de un 70% del empleo entre las personas con discapacidad, una pérdida silenciosa que es una realidad”, lamentando el empobrecimiento de esta población.
En el último año han atendido por empleo a 400 personas, de las que 85 fueron contratadas por la empresa privada, 75 en centros especiales de empleo y diez accedieron a un empleo público. Noventa de los contratos fueron directos (por la intermediación de los técnicos del servicio de ‘Fejidif’); y 87 indirectos.
Un logro y fruto de la necesidad de las personas con discapacidad ha sido el autoempleo. En ‘Fejidif’ han conseguido que 37 personas en situación de pobreza apuesten por el autoempleo en el último año y subsistan.
La presidenta lamentó que las personas con discapacidad sigan siendo objeto de asistencia y no consideradas como iguales, ante el nulo cambio de perspectiva de la sociedad, las administraciones y las empresas privadas, que siguen sin tener puestos de trabajo e instalaciones adaptadas. “Estamos fuera del imaginario de cualquier empresario”, dijo. Y es que la incorporación normalizada de personas con discapacidad al mercado laboral sigue siendo una asignatura pendiente.
“Una ciudad no accesible no es ni democrática ni moderna”, reconoció Martínez, alertando de que “si entre la sociedad, la accesibilidad queda en el olvido, no se avanza, y está quedando en el olvido”.
Y un retroceso es que dos líneas de trabajo de la Federación como el programa ‘Jaén Accesible’ y la red social de turismo accesible ‘Puedo Viajar’ estén “sin vida”. Con el primero ‘Fejidif’ aportaba el servicio de consultoría para que la accesibilidad sea una realidad en cualquier proyecto. “No hemos desarrollado ningún proyecto”, dijo Martínez.
‘Puedo Viajar’ nació en 2010 con la pretensión de convertirse en la red de referencia de turismo sostenible y una oportunidad para la provincia, como motor de desarrollo. Sin embargo, ha evidenciado que las habitaciones adaptadas en los alojamientos de la provincia son “mínimas e insuficientes”, ejemplificando que cinco personas con discapacidad no podrían alojarse en un único hotel. “Necesitarían al menos tres hoteles”, lamentó.
Después de haber participado en la elaboración de 87 planes de accesibilidad para ayuntamientos de la provincia criticó que “nadie los desempolven”. Denunció que “no se cumplan ordenanzas ni la Ley”.
En la capital son ejemplos de inaccesibilidad el teatro Infanta Leonor, la remodelación del parque de La Alameda o el Paseo de las Bicicletas. En éste último se ha dejado un acerado “intransitable por la arena” y se ha habilitado una parada de autobús “sin condiciones óptimas para personas con discapacidad”.
La inaccesibilidad en el transporte público es un mal crónico. “No podamos disfrutar de los autobuses urbanos, con rampas que no funcionan, coches que invaden paradas y un torno incomprensible”, recordó.
Para el transporte interurbano reclama un plan de acción que regule la accesibilidad en todas las líneas, ante el incumplimiento de la normativa.
Por todo ello, Jaén vuelve a suspender en accesibilidad. “La nota del trabajo de las administraciones en materia de accesibilidad no llega al tres sobre diez”, puntuó Pilar Martínez.
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