Según los datos facilitados por la oposición, Jaén ha dejado de pagar las multas y el Ayuntamiento de cobrarlas. En los dos últimos años se ha perdido un 70 por ciento del dinero que entraba en las arcas municipales, alrededor de 2’2 millones de euros, respecto a cuando lo gestionaba la Diputación Provincial, con el agravante de que el servicio lo tiene adjudicado una empresa privada. Pero lo que es más significativo es que según estos datos, en el año 2015 no se consiguió recaudar ni un solo euro en vía ejecutiva procedente de las multas y el año pasado solo se cobraron 10.000, lo que hace pensar que este tramo del cobro de las multas (que sí gestiona la Recaudación municipal) no se está haciendo o si se hace es de forma muy deficitaria, casi anecdótica para las arcas municipales. No creemos que la situación financiera esté como para permitirse esos lujos. Hablamos de 2’2 millones de euros en dos años. La lectura es que los jienenses se están echando en brazos de la insumisión fiscal, lo que tampoco es de extrañar, teniendo en cuenta que su dinero no revierte más que en pagar a la plantilla del Ayuntamiento; y por otro lado, que quienes trabajan en la vía ejecutiva puede que no lo estén haciendo, tal vez más ocupados en buscar facturas de mandatos pasados. La pregunta es si al concejal de Hacienda, al alcalde o a alguien le consta esto.
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