Si la lluvia lo permite, Jaén vivirá mañana, con mucho frío, como suele ser habitual, la romería más arraigada en la ciudad desde hace siglos y una cita que niños, jóvenes y mayores, podrán disfrutar en el día de la Patrona de Jaén, que además, será fiesta en la ciudad. Mañana viernes cientos de jienenses subirán al monte que lleva su nombre y tras la cumplida devoción compartirán una jornada en la que un año más las sardinas serán las protagonistas. Cientos de kilos del pescado azul arderán en las ascuas de las barbacoas instaladas en los alrededores del castillo, donde tampoco faltarán las migas, que servirán para que la ciudad entera entre en calor. Se cumplirán 770 años desde la proclamación de Santa Catalina como Patrona de Jaén, honor que comparte con la Virgen de la Capilla y, como viene siendo habitual, el cerro que lleva su nombre, el viejo testigo del devenir de una ciudad adormecida entre las tenues nieblas otoñales, será testigo de cómo miles de jienenses acuden a sus escarpados riscos a disfrutar de un día festivo, de un fin de semana, de un mes, que comienza ya a deslizarse por la pendiente de las fiestas navideñas. Bienvenida sea por tanto la fiesta y bien halladas sus sardinas y la tradición que se mantiene más viva que nunca.
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