Hace casi un año que la Unión de Consumidores de Jaén (UCE) no está. Después de 31 años atendiendo a usuarios de Jaén, la UCE cerró su sede antes del verano y el que fuera su presidente, Alfonso Ibáñez, confirma que no lo es desde hace prácticamente un año. Y todo ello en silencio, sin transparencia y sin explicaciones, algo que, tratándose de una asociación de consumidores, no hubiera estado de más, sobre todo, cuando, durante más de tres décadas, ha sido referente no solo para los medios de comunicación, sino como servicio a los ciudadanos. Desde UCE Jaén se señala a la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA) como responsable por una supuesta deuda con Jaén, algo que niegan tajantemente desde Sevilla, alegando que son organizaciones totalmente independientes. Sin embargo, el enfrentamiento entre Jaén y otras provincias con UCA viene de lejos, desde de la llegada de Juan Moreno Rodríguez a su presidencia, momento en el que los críticos de varias provincias llegaron hasta los tribunales solicitando un congreso extraordinario. En cualquier caso, la desaparición de la UCE-Jaén es una mala noticia para esta ciudad y esta provincia, tanto como el silencio durante este tiempo sobre el cese de su actividad.
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