Aunque es cierto que los pasos se dan despacio, también lo es que el sector oleícola de la provincia de Jaén ha cambiado de la noche al día en las últimas décadas. Hoy, arrancan de nuevo los Desayunos de VIVA JAÉN, y lo hacen con el análisis de las principales organizaciones agrarias, Asaja, UPA y Coag, sobre la campaña que comienza y sobre la situación general y el futuro del sector. Aunque con diferencias sobre la reconversión y el rendimiento del olivar tradicional de Jaén, todos ellos coinciden en que los oleicultores han dado grandes pasos, muchos más, si cabe, que el resto de empresarios jienenses, aunque gran parte de esta provincia, la más obtusa y conservadora, siga culpando al olivar del retraso de esta tierra. Muy al contrario, Jaén ha pasado, como primera productora mundial de aceite de oliva, de explotar su producto, el aceite, como se hacía en el siglo XIX, no olvidemos cinco décadas de dictadura inmovilista, a, en apenas cuatro décadas, situarse en los mercados de medio mundo y destronar a su principal competidora, Italia, tal y como defiende Luis Carlos Valero, de Asaja. Pero lo más importante es que Jaén comienza a darse cuenta de que su riqueza está precisamente en el cultivo del olivar y en el desarrollo de una industria incipiente aún.
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