Si hace un mes hablábamos de la necesidad de que el equipo de Gobierno del PP llegara a acuerdos de mínimos con los partidos de la oposición, dada su falta de mayoría absoluta, para la que no sirven los buenos resultados de las Generales en la capital, se llega hoy al Pleno con una situación que ya es conocida en este mandato, pero que en esta ocasión el alcalde no podrá eludir con la Junta de Gobierno. Como punto principal del día se lleva la petición al Gobierno central de otro adelanto de la Participación de los Impuestos del Estado (PIE) del Ayuntamiento de cuatro millones de euros, punto que la oposición ya adelantó ayer que no estaba dispuesta a aprobar. Ante esta decisión y tras la rueda de prensa ofrecida por el PSOE, comenzaron las presiones de los trabajadores ante el miedo de no poder cobrar ni la nómina ni la paga extraordinaria del verano mientras cundía la noticia del escrito del edil de Hacienda en el que se comunicaba que se dejarían de pagar las nóminas ante la falta de liquidez del Ayuntamiento. Toda la presión a la oposición en la víspera de un Pleno que podría ser un auténtico polvorín y sin que, al parecer, antes, se haya producido contacto alguno y negociación. No es este el camino, sin duda.
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