El asunto del vertedero de la capital parece enquistado a apenas un mes de que se cumpla el plazo de su sellado definitivo y aún no hay una solución clara. Mientras tanto, los vertidos que van a los acuíferos continúan contaminando las aguas subterráneas, porque las filtraciones siguen y no entienden de papeleo y disputas administrativas. A la par, los sindicatos han salido al paso de las declaraciones y de los datos que ofrece el PSOE sobre el servicio que presta FCC defendiendo a la empresa y posicionándose abiertamente para que sea esta la que continúe con el servicio, si algún día, el Ayuntamiento es capaz de sacar el pliego de condiciones. Como siempre, detrás no hay más que una cuestión económica, ya que el Consistorio ha vuelto a engordar la deuda con la empresa concesionaria, lo que lo ata de pies y manos a la hora de negociar. Aunque la salida de usar la planta de la Diputación Provincial es la más lógica, por cercanía, sobre todo, la empresa baraja otras opciones y se ha sentado con la Diputación de Granada, algo que, de prosperar, iría en perjuicio de los trabajadores de Jaén, que difícilmente podrían mantener sus puestos de trabajo. En definitiva, otro problema generado por una mala y cortoplacista gestión.
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