El subdelegado del Gobierno central en Jaén, Juan Lillo, cumplirá en febrero próximo 70 años, la edad máxima que la ley le permite seguir en ese cargo. De momento, y a expensas del resultado de las próximas Elecciones Generales del 26-J, él ya ha mostrado su disponibilidad a agotar ese plazo, con lo que cumpliría 5 años como máximo representante del Gobierno de la nación en Jaén.
Lillo, que dice estar deseando llegar a la jubilación real para disfrutar de sus 11 nietos, asegura que la Subdelegación de Jaén se va a unir a la petición que la Junta de Andalucía va a hacer al Gobierno central para que se revisen las ayudas asociadas al olivar en pendiente, algo que se tiene que hacer antes del final del mes de julio. “Le vamos a echar cariño y vamos a apoyar esa petición”, asegura Lillo durante su visita a la Redacción de VIVA JAÉN. Eso sí, el subdelegado avanza las dificultades para que se tengan en cuenta esas ayudas, condicionadas a que se acredite la pérdida de superficie plantada o al peligro de extinción del cultivo. Lillo, que también es olivicultor y admite haber recibido ligeramente menos dinero de las ayudas PAC, considera en todo caso que Jaén “no ha salido mal parada” en el reparto de las ayudas (la ayuda media en Jaén es de 648 euros por hectárea, frente a los más de 120 en toda España), y anima al sector a trabajar por la nueva PAC 2021-2027.
En relación a la situación de interinidad del Gobierno, Juan Lillo admite que “está frenando el ritmo inversor”, y pone como ejemplo la ralentización de la A-32 en la provincia. Y cree también que, al igual que en el caso de la capital jienense, hay otros ayuntamientos de la provincia que reclaman medidas de apoyo a su crítica situación financiera, algo, dice, que el Ejecutivo no contempla todavía.
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