La imagen de marca es uno de los aspectos fundamentales para las empresas que se están dando a conocer o que tratan de hacerse un hueco en el mercado. Y hay pocos factores tan imprescindibles para reforzarla como el logotipo. Este se trata del primer contacto visual que se realiza con los consumidores y aquello que puede ayudar a que una marca transmita confianza al darse a conocer por primera vez. Porque al fin y al cabo, un buen logotipo no solo causa una buena impresión, sino que además crea una mayor confianza entre los consumidores. ¿Pero cómo dar forma al logo perfecto?
Huir de los estereotipos
Uno de los principales problemas con los que se pueden encontrar las empresas a la hora de diseñar sus logotipos son los estereotipos. Las empresas del sector automovilístico que introducen en sus logos imágenes de coches o ruedas sin más, se encuentran con que tienen unas imágenes de marca genéricas y aburridas. Estos logos no aportan nada y no tienen gancho para reforzar la confianza del usuario. Lo mismo puede ocurrir con un logo, por ejemplo, de una marca de leche, donde siempre se utilice la imagen de una vaca. Por ello hay que buscar algo diferente y original, que transmita la esencia de la empresa, pero de una forma renovada.
Elegir la tipografía adecuada
Hay miles de tipografías y siempre hay que buscar aquella con la que encaje mejor la filosofía de la marca. No se puede utilizar una tipografía de tipo tecnológico con letras que parecen sacadas de Matrix en un negocio que se dedica a la producción de hamburguesas. En realidad lo que es recomendable es buscar una tipografía que sea adecuada teniendo en mente las características de la marca. Si el negocio es juvenil se optará por una tipo más fresca o si la empresa está dirigida al sector de lujo se partirá de un tipo de letra más elegante.
Colores para diferenciarse
Los colores tienen mucha responsabilidad a la hora de llenar de vida los logotipos de los negocios. No existen unas reglas específicas para cada tipo de marca, pero sí se puede elegir un color dependiendo del sentimiento que se quiera transmitir, como si el producto es más agresivo o relajante. También hay que buscar la posibilidad de diferenciarse de los logos de la competencia al no elegir exactamente sus mismas combinaciones de colores.
Uso del logo a diseñar
Y antes de comenzar con el proceso de diseño, cuando ya se haya decidido el estilo, la tipografía y los colores, habrá que pensar seriamente en dónde aparecerá el logo. Hay que tener una serie de factores en cuenta para crear un logotipo que encaje de forma perfecta sin importar si está presente en una página web, en panfletos publicitarios o en tarjetas de visita. La idea es que el logo pueda ofrecer un aspecto realmente atractivo en todos los soportes en los que se incluya. A partir de ahí no hay que olvidar que un logo es para toda la vida, así que hay que elegirlo muy bien.
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