El Pleno de ayer en el Ayuntamiento de Jaén fue más que clarificador y sentó las bases de lo que será la convivencia municipal a partir de ahora y el tiempo que dure el presente mandato, hasta que lleguen las bajas o una casi imposible moción de censura. El punto del centro comercial de Alvores quedó sobre la mesa. Nada nuevo bajo el sol. El PSOE y Jaén en Común mantuvieron su coherencia política y votaron en contra y los ediles no adscritos, los ex de Ciudadanos, terminaron de quitarse la careta y votaron en contra con el peregrino argumento de Iván Martínez de que no comprendía la documentación. Fueron los únicos que cambiaron el sentido de su voto respecto a otras ocasiones, eso sí, dejando muy claro que no están en contra de los centros comerciales. El alcalde quitó importancia al punto, porque acometerá la rotonda sacando a licitación la obra y atacó a Hacienda Las Cuevas por querer paralizar el actual proyecto y no ser capaces de sacar el suyo adelante. La subida de tasas y impuestos tampoco salió adelante y tras la negativa de la oposición, fue aprobada en Junta de Gobierno. Al final, seis horas de Pleno con bajísimo nivel político, para que todo siga igual. Bueno, todo no, de algunos ya se sabe para qué querían ser electos.
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