“A ver si cuela”. Pero no coló. El alcalde, Javier Márquez, se concedió la única broma en el Pleno de ayer amagando con engañar a la oposición en la votación para sacar adelante el nuevo plan de ajuste económico. De forma tediosa, los grupos políticos habían votado, uno a uno, los 20 puntos anteriores sobre reconocimientos extrajudiciales de créditos por un importe global de 620.000 euros a distintas empresas. Los puntos se fueron aprobando gracias a la abstención, y el voto a favor en determinados puntos, de la oposición, y por eso el alcalde bromeó intentando aprovechar esa dinámica favorable en el plan de ajuste. Pero no fue así, y el PP no tuvo mayoría para aprobar una nueva subida de tributos que es una exigencia del Ministerio de Hacienda. El PP tuvo que recurrir a la junta local de gobierno (donde sí tiene mayoría) para aprobar, entre otros puntos, la subida del IBI del 4% , de vehículos del 19% o la supresión de cinco organismos autónomos.
El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, advirtió inicialmente que la aprobación del plan de ajuste suponía que Hacienda retuviera a partir de junio los 28 millones entregados en diciembre como anticipo de la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) y que el Ayuntamiento esté dos años sin recibir más ingresos estatales. “Les pido responsabilidad a todos los grupos, la deuda hay que pagarla y también a los proveedores”, espetó, sin éxito, Bonilla. Los tres concejales no adscritos, que ya habían advertido en el anterior Pleno que no estaban dispuestos a seguir haciendo de meros “apoyapréstamos”, visualizaron su distanciamiento con el PP votando en contra del plan de ajuste. “No podemos estar todos los plenos refinanciando la deuda, hace falta un rescate global del Gobierno, tienen nuestro apoyo pero hoy no”, indicó el concejal Iván Martínez, que abogó por otras medidas alternativas a la subida de impuestos como las prejubilaciones, algo que está expresamente prohibido por el Gobierno.
María Dolores Nieto, de Jaén en Común, dijo que es la quinta revisión del plan de ajuste desde 2012 y criticó que las modificaciones se pretendan hacer “sobre las espaldas de los ciudadanos”. “Hace falta un cambio de política y que la crisis la paguen los que la provocaron y no las familias”, subrayó Nieto. En parecidos términos, la viceportavoz socialista, Mercedes Gámez, también censuró que el PP “haga responsable a los vecinos” de la situación económica, y añadió que la subida de impuestos “no es un plan de viabilidad, solo un parche y cubrir el expediente”
El Pleno también aprobó el proyecto de intervención en los Cañones, declarando su utilidad pública e interés social para posibilitar la obtención de los terrenos y posterior ejecución de las obras. Y se dio cuenta del expediente para la inscripción de Otíñar en el Registro Municipal, tras desestimarse los recursos privados.
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