El efecto ‘Ciudadanos’ ha durado ocho meses en el Ayuntamiento de Jaén. La formación ‘naranja’, que en mayo pasado irrumpió con fuerza en la Corporación jienense al obtener tres sillones, ha empezado su desintegración municipal. Los tres concejales, Salud Anguita, Víctor Santiago e Iván Martínez, confirmaron ayer que han pedido su baja como ediles de Ciudadanos y han solicitado su adscripción al grupo mixto en el Consistorio.
Su decisión, que plasmaron en el Registro del Ayuntamiento el pasado viernes, llegó horas después de conocer que el partido les había abierto un expediente de expulsión “por comportamientos contrarios a los principios y valores que defiende Ciudadanos”. Un argumento que, en la práctica, tiene como principal detonante la subida de sueldo, del 24%, que los tres ediles han pasado a tener desde febrero y que la dirección de Ciudadanos rechaza de plano, como indicó el pasado viernes el líder regional, Juan Marín.
El anuncio de su marcha de Ciudadanos lo escenificaron en una comparecencia informativa en la sala de prensa del Ayuntamiento, utilizada para cargar contra los resposables del partido en la provincia y en Andalucía. “Lo de las liberaciones y la subida de sueldo ha sido la excusa”, dijo la portavoz del grupo, Salud Anguita, que añadió que vienen sufriendo desde hace meses una “campaña de acoso y derribo” y tildó al partido que ahora abandona como una “secta”. Calificativos similares profirieron sus compañeros Víctor Santiago, que habló de “purgas internas más propias de un sistema de gobierno bolivariano”, o Iván Martínez, que negó que en su partido exista la tan predicada regeneración democrática: “En este partido lo único que valen son las familias y los amigos”.
Los ya exediles de Ciudadanos dijeron haber estado soportando presiones del partido en cuestiones como votar en contra del centro comercial Alvores, instrucciones para aproximarse al PSOE o incluso la intromisión en las cuentas del grupo municipal de Ciudadanos. Culparon expresamente al actual delegado territorial, Manuel Bouzón, y al anterior responsable, Vicente Martínez, y, sin nombrarlos, a los ex miembros de UPyD Luis Serrano y Mario Liébanas, números cinco y siete de la candidatura a las Municipales de C’s. También entregaron a la prensa un dossier con supuestas irregularidades cometidas por el partido, entre ellas la “ausencia de democracia interna” o las “elecciones primarias enturbiadas”.
Los tres concejales reiteraron en varias ocasiones que su marcha es anterior a cualquier medida disciplinaria del partido, que les ha pedido, sin éxito, que entreguen su acta como ediles en el Ayuntamiento. “Ahora nos vamos a liberar de todas las presiones, y nuestra opinión la vamos a poder defender libremente”, señaló Salud Anguita, en alusión a las continuas “intromisiones” de la cúpula del partido en el grupo municipal.
Aunque la dirección de Ciudadanos, a través de un comunicado remitido simultáneamente a la comparecencia informativa de los concejales, solicitaba la aplicación del pacto antitransfuguismo “para evitar situaciones que perviertan el mandato de los jienenses mostrado en las últimas elecciones del pasado mes de mayo”, los ediles descartaron que, al menos por ahora, tengan intención de rubricar un pacto de gobierno con el PP, que sería cuando se incumpliría ese acuerdo contra el transfuguismo consensuado por todos los grupos políticos del país. Iván Martínez recordó que en su día plantearon un acuerdo de gobernabilidad con el PP, circunscrito a puntos básicos de su programa electoral, pero sin que eso signifique hablar de un pacto formal. Con todo, la alianza con el PP (que los grupos de la oposición tildan de encubierta) es una posibilidad que los tres ediles no cierran definitivamente, y que el propio Víctor Santiago sembró de verosimilitud al esbozar un lacónico “por ahora no” cuando se le preguntó sobre la intención de ese pacto. Tampoco fueron capaces de explicar la contradicción que supone criticar a la dirección por presionarle para acercare al PSOE y, por otro lado, estar a punto, en el pleno de constitución del Ayuntamiento en junio, de posibilitar un pacto tripartito entre PSOE, C’s y Jaén en Común, que finalmente abortó la dirección nacional de Ciudadanos. “Hubo negociaciones a dos bandas”, aclaró Martínez de forma tibia.
De momento, los ediles, rodeados de un grupo de familiares y de afiliados y simpatizantes de Ciudadanos, anunciaron su intención de impulsar una plataforma provincial que recoja a todos los descontentos con el partido. Según Salud Anguita, son muchos los militantes que han pedido su baja en el partido, una crisis que también ejemplificaron en que el número de agrupaciones en la provincia ha pasado de nueve a cuatro.
“El proyecto de Ciudadanos en Andalucía ha sido una tomadura de pelo”, enfatizó Salud Anguita para mostrar su “decepción” con la formación liderada por Albert Rivera. Su compañero Víctor Santiago apuntó en la misma línea: “No se puede abanderar un partido a nivel nacional si no se puede gobernar en una pequeña provincia”.
En el dossier entregado a la prensa, los exconcejales de Ciudadanos reproducen la comunicación por escrito mantenida con el delegado territorial, Manuel Bouzón, cuestionando su subida de sueldo. Lo hacen hablando de agravios comparativos con un concejal de Lora del Río (Sevilla) y señalando erróneamente que en el grupo de Jaén en Común (que también obtuvo tres ediles en las pasadas elecciones) están liberados el 100%, cuando en realidad los únicos liberados son su portavoz, Manuel Montejo, y el edil Andrés Bódalo.
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