Ya no cuela. Lo que antes reclamaban cuatro voces desde asociaciones culturales, que llevan años desviviéndose por el conjunto histórico de Jaén, ahora es un clamor. Ha pasado el tiempo en el que cualquier cosa vale en el casco antiguo y cualquier metedura de pata tiene una repercusión masiva entre los jienenses. La última perla del Área de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Jaén ha sido sustituir las luces cilíndricas en forma de velas de la menorá judía de la plaza de los Huérfanos, por bombillas normales, corrientes, de las que adornan los jardines de cualquier casa de esta ciudad. Desde asociaciones como Iuventa reclaman un criterio objetivo y respetuoso con el conjunto monumental de Jaén para mantener e intervenir en él. Ya no se trata de invertir grandes sumas en recuperar el patrimonio que se está perdiendo poco a poco, que también. Se trata de conservar lo mucho que tenemos y hacerlo con la sensibilidad que la riqueza histórica y monumental de Jaén y todos los jienenses se merecen. Ya no cuela porque hay mil ojos, mil focos sobre los pasos que se dan y mil voces que reclaman, no solo que se abran los monumentos, muchos de ellos en manos de obtusos funcionarios, si no que se respete y se reivindique nuestro pasado, que tiene tanto futuro...
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