El “nuevo tiempo político” en el Ayuntamiento de Jaén, como así lo han definido los cuatro grupos políticos que componen la Corporación, ha arrancado con un mensaje tan contradictorio como poco edificante ante la ciudadanía: los 27 ediles que componen el Pleno van cobrar retribuciones públicas, 23 de ellos lo harán de las arcas municipales (22 como concejales liberados y otra edil como personal adscrito a los grupos) y otros cuatro recibirán su sueldo de otras Administraciones públicas. Es la primera vez en un mandato municipal que 22 de los 27 corporativos van a percibir una retribución procedente del capítulo 1 de Personal del presupuesto municipal. Las veces con cifras similares era porque los ediles recibían el dinero que llegaba a sus grupos municipales.
De nada han servido las continuas apelaciones a la austeridad realizada por los grupos políticos por la crítica situación económica del Ayuntamiento. Durante el pleno extraordinario y urgente celebrado ayer para abordar la organización municipal, PP y PSOE se aliaron para votar a favor de 15 liberaciones con dedicación exclusiva (10 del PP, tres del PSOE y dos de Jaén en Común y de otras siete liberaciones parciales (cuatro del PSOE al 50% y tres de Ciudadanos al 67%).
Tanto Ciudadanos como Jaén en Común, también beneficiados de esas liberaciones, votaron en contra. Los de la formación naranja porque se les rebajó su pretensión de tres liberaciones al 75% hasta el 67%. En cambio, Jaén en Común también votó en contra después de que se rechazara su enmienda para que todos los concejales de la corporación se rebajaran el sueldo un 33%, un porcentaje que, según precisaron, dejaría la retribución a una cantidad equivalente a tres veces el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). El resto de grupos criticaron esa propuesta que JeC planteó en el mismo Pleno y no en las reuniones previas, un gesto “de cara a la galería”, como le reprocharon tanto el portavoz socialista, Manuel Fernández, como el alcalde, José Enrique Fernández de Moya. Y aquí vino, precisamente, el primer encontronazo entre JeC y el alcalde, cuando el portavoz de la agrupación electoral, Manuel Montejo, defendió esa reducción salarial como gesto ante las personas que peor lo están pasando en la ciudad, y Fernández de Moya se lo tomó como una afrenta personal. “Entre usted y yo no hay ninguna diferencia en cuanto a sensibilidad con las personas desfavorecidas”, le espetó.
Lo que sí se aprobó por unanimidad fue la drástica reducción en la asignación económica a los grupos políticos, de un 75% del componente fijo que pasa de 25.500 euros anuales a 6.000, mientras que la reducción en el componente variable por concejal y mes supera el 50 % y se queda en los 400 euros. Aunque votaron a favor de esta rebaja, tanto JeC como C´s lamentaron que este recorte se ceba especialmente con los grupos más pequeños. “Nos vamos a ver afectados, pues se va a ver mermada nuestra capacidad para hacer política”, dijo Salud Anguita, portavoz de C´s. Montejo, de JeC, criticó que el PP se ha “atribuido” en la junta de gobierno una mayoría absoluta de la que carece. Y propuso que se estudie celebrar los plenos por las tardes.
El primer Pleno se inició en un tono distendido que hacía presagiar un amplio consenso entre los grupos, pero desembocó en un escenario que se pareció mucho al del anterior mandato. El portavoz del PSOE, Manuel Fernández Palomino (muy conciliador en todo momento con el equipo de gobierno) lamentó los “picos de soberbia” del alcalde por su excesivo dirigismo de la sesión. n
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