Estamos de enhorabuena en Jaén: una aplicación para los teléfonos móviles informará del servicio de autobuses de la capital, que la empresa Castillo acompañará además de una nueva página web. Y además, un nuevo microbús, que estamos en campaña electoral y lo prometido es deuda. Mientras tanto, la semana pasada, con temperaturas de 40 grados, los usuarios del transporte público (por llamarlo de algún modo) se cocían en algunos autobuses que no llevaban el aire acondicionado puesto, algo común, por otra parte, en época de calor en más de una ocasión. Los viajeros que protestaban por las condiciones tercermundistas en las que estaban viajando recibían la habitual contestación del conductor: “está averiado”. Miles de jienenses llevan décadas sufriendo el peor servicio de autobuses que hay en Andalucía y el peor valorado por los usuarios en las encuestas que realiza cada año el Instituto de Estadística de Andalucía, para que ahora quieran hacernos comulgar con piedras de molino y con aplicaciones para móviles. Lo hemos dicho muchas veces, todos los gobiernos municipales, hayan sido del signo que hayan sido han permitido la vergüenza y el abuso que sufre la capital de Jaén con el servicio de autobuses. Todos. ¿Nadie nunca va coger el toro por los cuernos y fiscalizar de una vez a la empresa concesionaria a la que todos los jienenses pagan?
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