El presidente de la Confederación de Empresarios de Jaén (CEJ) hacía alusión ayer en su discurso ante la Asamblea General, presidida por Antonio Carrillo, secretario general de la CEA, a la “lealtad”, como fundamento básico al que han intentado ser fieles en un año difícil para la economía jienense.
Torres insistió en que el principal órdago debe de seguir siendo el empleo, porque “en ningún territorio de España el análisis del mercado laboral es tan adverso como en Jaén” y solicitaba al nuevo gobierno autonómico estabilidad y diligencia, que coloque a la empresa en el centro de sus prioridades, porque la provincia de Jaén “ha esperado ya demasiado tiempo y no podemos permitirnos un año más en blanco, ni una empresa más desaparecida”.
En este sentido apuntaba que un territorio como Jaén, necesita más de 8.000 empresas para equipararse a la media nacional o generar más de 44.000 puestos de trabajo para volver a índices de hace una década. Es por eso que pidió que no se ninguneen más proyectos e infraestructuras fuertemente demandadas en el tiempo, ignoradas en la realidad presupuestaria. Como las relativas al a todas luces déficit en infraestructuras de comunicación, carreteras, autovías y ferrocarriles, algo prioritario para reinventar el modelo industrial de la provincia.
En cuanto al olivar dijo que es necesario superar la excesiva dependencia que tiene la provincia de este cultivo, que se encuentra en el ADN de Jaén. En este sentido dijo que junto al reto de la calidad, y el de seguir dando a conocer sus ventajas, el sector debe seguir trabajando por la concentración de la producción. Un funcionamiento eficiente de la administración, arraigo del talento, empuje al sector de la construcción y del turismo fueron otros de los temas tratados por Torres. El vicepresidente, Mario Azañón, hizo balance del 2014, destacando entre otros aspectos, las cuatro nuevas empresas y asociaciones empresariales adheridas a la CEJ o las 240 consultas atendidas.
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