Es de aplaudir la iniciativa de UPyD Jaén de, con medios propios, elaborar una encuesta sobre la situación del servicio de autobuses urbanos en la ciudad. Menos laureado es el resultado obtenido, ya que la nota media que los más de trescientos encuestados han dado a la flota de autobuses, sus recorridos, los tiempos de espera y la relación precio-calidad un tres sobre diez. Muy deficiente. No nos coge por sorpresa esta calificación y casi con toda seguridad si se ampliara el universo de la consulta a todos los usuarios, poco variaría el resultado. Comienza ya a ser un clamor en la ciudad la necesidad de que la empresa concesionaria ofrezca un servicio de calidad a los jienenses, como sucede en otras capitales de provincia, algunas de ellas, envidiables, como es el caso de Granada. Con solo echar un vistazo a la página web del Ayuntamiento o a la de la propia empresa Castillo, el viajero que por ejemplo esté fuera de Jaén y quiera consultar cómo desplazarse de un punto de la ciudad a otro en su próxima estancia, se hará idea de lo que podrá encontrar en vivo y en directo una vez que aterrice en la capital. Sin embargo, la realidad será aún más dura. Deben pues los programas electorales de los partidos y su posterior gestión afrontar de una vez por todas el problema del servicio de autobuses, empezando por implantar un transbordo y pensando, ya de paso, en el tranvía de Jaén.
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