Vendrán este mes los Reyes Magos para el Ayuntamiento de Jaén y lo harán con un pan debajo del brazo, largamente esperado y que llega sobre la campana, cuando más falta hacía. Veinticuatro millones de euros de adelanto de lo que le corresponde al Consistorio de la Participación de Ingresos del Estado, que servirán en principio para pagar los seis millones de las nóminas de diciembre (pagas extra incluidas) y para, en más tarde, no pasar más apuros a final de mes a la hora de afrontar el pago a los empleados municipales. Respira el equipo de gobierno del PP y respiran los propios funcionarios, que acumulan ya dos mandatos de sobresaltos y desvelos, sin saber qué mes sería el primero que no pudieran recibir las nóminas. Lo que viene después ya se sabe. Más deuda y más pagos a los que hacer frente sin que las arcas municipales tengan capacidad para afrontarlos. Es decir, un patadón hacia delante en toda regla. Uno más, a la espera de nuevas ayudas de papá Estado y de Cristóbal Montoro, que aunque bien saben por Santa María que se ha hecho de rogar, finalmente ha echado un cable en el tiempo de descuento. No está mal que se aporten soluciones a tan grave situación, pero bien es cierto que en algún momento, como han hecho todas las empresas y todos los ciudadanos, habrá que poner cordura y sensatez al dinero público.
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