Que el liderazgo de Susana Díaz en el PSOE andaluz es incuestionable y que su primer año al frente de las filas socialistas ha revitalizado el partido a pesar de los escándalos que aún colean sobre los ERE fraudulentos y las cursos de formación, no tiene contestación, como de hecho, quedó de manifiesto ayer en el acto que celebró en la Institución Ferial de Jaén junto a Francisco Reyes y Micaela Navarro. Sin embargo, su cuarta visita a la capital deja un sabor agrio para los jienenses, ya que, a estas alturas se espera algo más (por no decir mucho) de la que es también presidenta de la Junta de Andalucía. Tras una larga jornada institucional en tierras serranas, Díaz recaló en la ciudad, ya con el hábito de secretaria general, para protagonizar un masivo baño de masas. Y los jienenses se quedaron esperando que la presidenta de su comunidad trajera buenas nuevas para una capital a la que debe mucho la Junta. Hoy termina el mes de septiembre y el Museo de Arte Ibero, a pesar del quite de la limpieza del terreno, no echa a andar, después de que el consejero se paseara el mes de julio por sus instalaciones y anunciara que este mes se reanudarían las obras. Otra vez. Tampoco hubo visita ni recibimiento al alcalde, que guste a la Junta o no, es de todos los jienenses y se merece, como todos los jienenses, el mismo trato que reciben otros alcaldes y otros andaluces.
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