El servicio de ayuda a domicilio que se presta a 422 personas dependientes de la capital jiennense sigue estando en el alambre. Ayer se logró, casi sobre la campana, que se desconvocara la huelga que habían anunciado las trabajadoras por los impagos de sus nóminas que vienen sufriendo. Sin embargo, la sensación que queda es que, como ha ocurrido en otras ocasiones, se trata de una solución provisional que en nada garantiza el normal desarrollo del servicio en el futuro.
Ni siquiera el anuncio a bombo y platillo que la semana pasada hizo el alcalde sobre la operación financiera con la Caja Rural ha servido para normalizar los pagos y evitar nuevas huelgas. Es más, esa operación ha terminado fracasando por las condiciones inasumibles que se habían impuesto al dueño de Multiservicios Jabalcuz, que debía asumir el pago de unos intereses del 7% .
Finalmente, el empresario ha logrado un crédito con otra entidad financiera al 3,5% de interés, y ayer mismo abonó a las trabajadoras las nóminas de julio y agosto que se les adeudaban, tal y como confirmó la presidenta del comité de empresa, María Carmen García.
Con todo, el alcalde quiso atribuirse el éxito de la desconvocatoria de la huelga, aunque finalmente el Ayuntamiento no haya asumido los costes financieros y se haya limitado a intermediar con otras cajas de ahorro. “Lo importante es que no haya huelga”, dijo José Enrique Fernández de Moya, ofuscado por la deuda de 2,6 millones de euros que mantiene la Junta con el Ayuntamiento. A la presidenta andaluza, Susana Díaz, le pidió que pague la dependencia en 30 días, y no en 90 como dijo en el Parlamento durante el debate sobre el estado de la comunidad.
Piden la cuenta restringida
“Confíamos en que el alcalde cumpla al menos el 50% de su compromiso, que todos los pagos que reciba de la Junta para la Dependencia los ingrese a la empresa concesionaria”, dijo ayer la presidenta del comité de empresa de Multiservicios Jabalcuz, Mari Carmen García. Y Miguel Ángel Cazalilla, de UGT, abundó al respecto al recordar el compromiso asumido en su día por el alcalde para crear una cuenta restringida en la que el Ayuntamiento ingrese el dinero de la Dependencia.
Ahora, en base al principio de caja única, el Consistorio ingresa el dinero de la Junta en la misma caja común lo que permite que los pagos puedan ir, al menos temporalmente, a otros servicios municipales. Con todo, UGT recordó ayer al alcalde que le debe 2,2 millones a la empresa, mientras que la Junta debe al Ayuntamiento por ayuda a domicilio es de 700.000 euros.
El PSOE carga contra “la gran mentira” del alcalde
El PSOE de Jaén lamentó ayer que se haya confirmado que la intención del alcalde, José Enrique Fernández de Moya, de pagar la deuda municipal de la dependencia con un crédito “de vergonzosas e imposibles condiciones” fuera “una cortina de humo que escondía una voluntad cero por resolver la situación de endeudamiento al que tiene sometido a la empresa concesionaria y a las trabajadoras”.
El secretario general del PSOE de Jaén, Manuel Fernández, consideró “vergonzoso” que un alcalde pida un crédito para pagar una deuda a una empresa y quiera que ésta le avale y además corra con los gastos de apertura del préstamo. “Que De Moya saliera a anunciar a bombo y platillo que traía con esta póliza la solución al problema esperando, además, que el empresario le diera el beneplácito, es un despropósito monumental”, explicó Fernánez. Y añadió: “Ahora se destapa la falsedad del mismo que además redunda en el daño que se hace a trabajadoras, empresa, enfermos y a la opinión pública en general”.
En estas circunstancias, Fernández cree “de una gran sensatez a la vez que de una gran tristeza” que la concesionaria del servicio haya decidido acudir a sus propias vías de financiación antes que aceptar esta “manzana envenenada”. Y ello, según el PSOE, a pesar de que persiste la deuda de 1,7 millones del Ayuntamiento con la empresa. En esta línea, contrapuso el anuncio realizado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el debate sobre el estado de la Comunidad de agilizar aún más los pagos de la dependencia de lo que hasta ahora venía haciendo el Ejecutivo. “El contraste es absoluto y la diferencia en la ética política notable”, afirmó Manuel Fernández en un comunicado.
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