Jaén

Jaén con el Señor Resucitado

Tras dos años sin poder realizar procesión de penitencia, la Junta de Gobierno de Domingo Juan Vilches Cabrera puso en la calle una Cofradía acompañada en cada rincón y que hizo “espectacular” el Domingo de Resurrección

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  • Domingo de Resurrección. -

Nervios e ilusión en el interior de la Basílica Menor parroquia de San Ildefonso y durante la procesión de penitencia de la Cofradía del Señor Resucitado y María Santísima de la Victoria.
Así vivieron ayer el Domingo de Resurrección de la Semana Santa jienense los miembros de la junta de Gobierno de Domingo Juan Vilches Cabrera, que como Hermano Mayor valoró su primera  salida en procesión y los momentos de recogimiento como “espectaculares”.

Tras dos años sin poder realizar procesión de penitencia por las inclemencias del tiempo, los nervios estaban a flor de piel. Los partes meteorológicos daban riesgo de lluvia leve en la jornada matinal de ayer, pero finalmente, el sol quiso que Jaén celebrara la Pascua de la Resurrección del Señor.

A ello se sumaba que las elecciones de la nueva Junta de Gobierno se celebraron el pasado mes de noviembre, y desde entonces han estado trabajando intensamente para exteriorizar durante el Domingo de Resurrección las ganas de celebrar una manifestación pública de fe que los ciudadanos respetaron en cada rincón del itinerario. “Otros años, desde la salida hasta la entrada a la carrera oficial no había tantas personas en la calle, pero este año hemos notado que Jaén se ha echado en la calle y que la Semana Santa no finaliza hasta que la Cofradía del Señor Resucitado se recoge de la procesión”, reconoció Domingo J. Vilches.

La centuria romana esperaba la salida del Cristo y los alrededores del templo se llenaron de devotos.  Pasadas las 10:15 horas, más de cuatrocientas personas entre nazarenos, músicos, mantillas y costaleros vistieron de color dorado la mañana del Domingo de Resurrección. La organización de la Cofradía, el paso de las imágenes titulares y el fervor manifestado por los jienenses hicieron del de ayer un Domingo de Resurrección “inolvidable”. También fue emotivo y delicado, pues media hora antes de salir en procesión se conoció el fallecimiento de un familiar de dos cofrades y la primera 'levantá' fue dedicada a   su memoria.

Fue un Domingo de Resurrección de detalles, desde que las costaleras del Señor pusieron el primer pie en la calle hasta que los hombres recogieron a María Santísima de la Victoria en San Ildefonso al son de la Banda Municipal de Música de Jaén. La Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Piedad en su Presentación al Pueblo marcó el ritmo de ellas bajo el Cristo, cuya procesión de penitencia se lució por la carrera oficial con un paso muy cuidado.

La procesión por la calle Almenas embelleció la mañana del Domingo de Resurrección con la petalada que recibieron las dos imágenes titulares. Pero también fue bella la procesión por Bernardas, Chinchilla y Hurtado, entre otras calles.

Con un itinerario dedicado al barrio de San Ildefonso, la procesión tomó su camino de vuelta con recogimiento, adelantando la hora prevista para la entrada al templo.

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