No seré yo el que se oponga a que El Puerto dedique su Feria de Primavera a la ciudad de Jerez. Me llegan a decir hace varios años atrás y patidifuso habría tomado a broma tal iniciativa no porque no la considere plausible sino por cómo ha sido siempre de querido el pueblo jerezano por un sector de la población portuense.
Ay si años atrás el bueno de Millán, bien con Enrique bien con Alfonso al lado hubiera anunciado que se dedicaba la Feria a Jerez. Ay madre qué no se habría escrito y oído. Mucho me temo que, incluso, los de la genial idea de limitar la consulta ciudadana a municipios de la provincia habrían lamentado tal oportunidad perdida.
Ya les digo que no seré yo quien critique esta decisión, pero dedicar la Feria al municipio que celebra su Feria siempre con días pisados, que se sitúa a escasos 12 kilómetros de distancia no ha dejado de sorprenderme.
Mención aparte merece esa consulta popular que el bipartito se ha sacado de la manga para tal cuestión.
Que digo yo que estos procesos participativos deben servir para algo más importante de la gestión municipal que la dedicatoria de la Feria que, año antes, año atrás, terminará siendo a todo el mundo.
Según las cifras publicadas, en este ejemplar proceso participativo y democrático, poco más de 400 personas han participado. Es decir, que si el equipo de Gobierno hubiera reunido a las asociaciones de comerciantes y al sector turístico reúnen las mismas voces y, qué quieren que les diga, creo que son más influyentes o, cuanto menos, de opinión más formada al respecto.
El tema, sin duda alguna, es menor y tiene entretenido un tiempo al personal entre quienes no pueden ver a los jerezanos, los que ven una oportunidad perdida de patrocinar la ciudad más allá de sus fronteras y quienes defienden la postura que, a la postre, ha sido la más votada en la consulta popular (lo cual quiere decir que haberlos, haylos).
Entiendo como mejorable la promoción que de El Puerto se ha hecho otros años y la presencia de los homenajeados pero creo que se comete un error.
Vale que no se le quiera dedicar la Feria a Burdeos, pero alma de cántaro, no se puede tener tan poca fe en uno mismo y no creerse capaz de saber promocionar la ciudad más allá de la provincia ni de conseguir que acuda el alcalde de esa localidad. Al menos hay que intentarlo.
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