Esto no es serio. No. No lo es. No intenten vestirme la mona de nueva política, de libertad, de proceso participativo, de conjunto de ideas bajo un interés común. Que no. Cuando a un partido político le preguntan qué va a hacer si llegado el momento ocurre tal o cual cosa, no es serio que cada uno de los miembros de ese partido político, de forma pública y constando en acta oficial, diga una cosa diferente.
Miren, es posible que cada uno, efectivamente, piense de una forma distinta sobre un asunto particular, pero no me lo vistan de algo serio.
Que los concejales de Levantemos-Podemos sean capaces de dar tres versiones distintas (y no cuatro porque la cuarta no estaba) en respuesta a una pregunta sobre los tan traídos aparcamientos subterráneos planeados en Plaza de Toros y Pozos Dulces demuestra tan poca seriedad que, desde luego, mucho hace pensar en cómo gestionan las áreas municipales que del reparto de poder les correspondió (y que, dicho sea de paso, no son moco de pavo).
La que lleva dando Levantemos-Podemos con los aparcamientos subterráneos lo sabemos unos más que otros, pero que, a estas alturas de la película, cada uno de los concejales diga públicamente una cosa distinta, es de todo menos serio.
Porque, claro, si fuera un tema menor, o de una rigurosa novedad, pues bueno, pero ¿del palo de batalla con el que tanta guerra dieron y que tanto han prometido?
Y si llegado el caso, el tripartito tuviera que hacer los aparcamientos y tragarse sus cacareadas promesas electorales, y se cumple la palabra del concejal Botella, ¿la salida del Gobierno municipal supondría la retirada del apoyo al bipartito PSOE-IU? ¿Se iría él pero sus compañeros que no dijeron nada de irse del Gobierno se mantendrían en sus cargos? ¿Sería una salida artificial para, desde la teórica oposición seguir levantando la mano junto a PSOE e IU?
A tenor de cómo avanzan los trámites y dado que aún el tripartito no ha conseguido cumplir su promesa, la asamblea para decidir qué hacer el día que las máquinas lleguen a la Plaza de Toros deberían ir convocándola.
Pero señores, esto de la nueva política es algo más serio. Gestionar el presente y futuro de una ciudad no es una reunión de amigos donde cada uno puede ir improvisando en función de la hora del día que sea ni de lo cansado o harto que esa jornada se encuentre.
Lo cierto y verdad es que si ya tienen difícil cumplir la promesa de no hacer los aparcamientos, la pública manifestación del concejal de Levantemos de la intención de irse del tripartito si se hacen los aparcamientos les deja en una tesitura aún más complicada.
El movimiento, queridos, se demuestra andando.
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