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El aborto no es un derecho

¿Por qué motivo cualquier derecho de cualquier persona está por encima del derecho a la vida? Tu bombo podrá ser tuyo, pero la vida de tu hijo es solo suya y no eres quien para quitársela

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Sí. Estoy totalmente a favor de que existan cuantas más restricciones legales posibles para poder abortar. El aborto no puede ser considerado como una opción más porque, fundamentalmente, consiste en quitar la vida al ser humano que ya ha sido concebido como tal. Y es que el aborto no es un derecho. En todo caso, un fracaso. 
 
 
Y si me escandaliza pensar que hay personas que son capaces de asumir como totalmente normal que se quite la vida al aún no nacido pero sí ser vivo, no sé si al mismo nivel me chirrían las argumentaciones que dan. No se puede esgrimir ningún derecho, ni grande ni chico, si para justificarlo te cargas de un plumazo el derecho de otra persona.
 
Eso, que lo entendemos perfectamente en múltiples órdenes de nuestra vida, parece ser que con el aborto existe algún tipo de bula especial según sus defensores. Cuando, por el contrario, lo que se anula es el principal derecho que tenemos los seres humanos: el derecho a la vida. 
 
Resulta cuanto menos paradójico que quienes más hablan de derechos, quienes más presumen de respeto a la vida y la libertad, quienes más abanderan los asuntos sociales y la defensa de los más indefensos, sean quienes vean con total naturalidad que se permita con total impunidad quitar la vida a un ser vivo, aunque éste aún no haya nacido. Porque el aborto no es otra cosa.
 
De nada me sirve que se alce la bandera del derecho de la mujer si se tira por tierra el derecho del concebido y no nacido. 
 
¿Por qué motivo cualquier derecho de cualquier persona está por encima del derecho a la vida? Tu bombo podrá ser tuyo, pero la vida de tu hijo es solo suya y no eres quien para quitársela. En modo alguno, por tanto, el aborto es un derecho. El aborto es, en todo caso, un fracaso. En ocasiones, sobrevenido de forma natural. 
 
En ocasiones, irremediable final de una intensa, aunque corta, historia de amor. Perdónenme pero no puedo estar de acuerdo con quienes defienden el aborto y creo, sinceramente, que no existe bien más grande que la vida. 
 

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