Hueste

Récord sin retorno

Sin embargo, y a pesar de romper el techo y superar cada año un nuevo récord de visitas, esto no se refleja en el empleo

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A día de hoy, nadie duda de que el turismo es el motor económico de la provincia y que durante los años de crisis nos ha salvado del desastre. Somos un destino inmejorable. Málaga empezó hace unos años una escalada impresionante y el ascenso parece imparable y ya somos un referente internacional y no solo por nuestro clima. 

Sin embargo, y a pesar de romper el techo y superar cada año un nuevo récord de visitas, esto no se refleja en el empleo. Y el incremento de visitantes en un 50% desde 2008 hasta 2016, el empleo apenas ha notado una subida del 5,85%. Eso sin hablar de la precariedad, la temporalidad y el tipo de empleo que se crea en el sector.

El pasado lunes Comisiones Obreras denunció que la calidad y las condiciones laborales en el sector han empeorado y el número de contratos parciales y precarios crece al ritmo de récord también.
Todas las instituciones hacen un gran esfuerzo año tras año por apostar por un sector, que parece no tiene límite, ya que cada vez que nos dan un dato hay un nuevo récord, en todo menos en empleo. Pero seguro que lo hace pensando en la aportación del turismo a la economía de la provincia y, por tanto, pensando en la prioridad ahora mismo: la creación de empleo. Y ese retorno no llega. O no lo hace a la misma velocidad.

¿Qué hace la iniciativa privada? Estoy seguro que también hace mucho, pero el mejor servicio que ahora podría ofrecer sería la creación de empleo estable y de calidad.

¿No puede repercutir esto en la calidad del servicio que se presta en el sector? ¿Quién se lleva la diferencia, si prestamos las mismas atenciones o más por menos? ¿No corremos el riesgo de morir de éxito o de no poder responder y atender a los turistas como esperan?

Se hace necesaria una reflexión más allá de sacar pecho por los datos de mejoras cada temporada, un análisis en profundidad sobre lo que la sociedad en general, a través de sus impuestos, aporta al sector turístico, y lo que éste reinvierte en la sociedad que, a día de hoy, es un empleo precario y temporal.

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