Hueste

Nuevo récord

El mejor servicio que ahora podría ofrecer la iniciativa privada sería la creación de empleo estable y de calidad

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Sí, esta semana toca hacer balance de la Semana Santa. Y sí, las frases clichés se repiten. De nuevo volvemos a escuchar algunas ideas de las que, vaya por delante, todos nos alegramos, como “la mejor Semana Santa en años”, “lleno desde el primer al último día”, “nuevo récord en ocupación hotelera”, “parece que la gente gasta más”, “se instala el optimismo, “las terrazas a reventar”… 

Nadie lo pone en duda, el turismo es el principal motor económico de Andalucía. Semanas atrás nos encontramos varios titulares que así lo confirman cada verano, cada Navidad, cada Semana Santa; pero, ¿por qué estos datos no se reflejan en el empleo? El auge del Turismo en Andalucía no se ve reflejado en las cifras del paro, y solo nos llegan datos de contratos temporales encadenados. ¿Hasta cuándo? Si queremos prestar un servicio de calidad, el sector debe incorporar ya más recursos humanos, ¿o dónde van esos beneficios y los continuos récords?

La ocupación hotelera en Málaga fue del 93 por ciento y se alcanzó la cifra de 70 mil pernoctaciones, un 4,5 por ciento más que el año pasado. Más de 35 mil cruceristas llegaron a la ciudad entre el domingo de Ramos y el domingo de Resurrección.

Está claro, que todas las instituciones hacen un gran esfuerzo año tras año por apostar por un sector, que parece no tiene límite, ya que cada vez que nos dan un dato hay un nuevo récord, en todo menos en empleo. Pero lo hacen con el objetivo de generar más y mejor empleo, de calidad, para que la recuperación sea real en todos y no solo en unos pocos ¿Y qué hace la iniciativa privada? Estoy seguro que también hace mucho, pero el mejor servicio que ahora podría ofrecer sería la creación de empleo estable y de calidad.

El próximo verano llegarán nuevos balances y se dirá que ha sido el mejor verano de todos los tiempos, y será un mérito que la ciudad y la provincia se han ganado a pulso. La gente dirá que tuvo que esperar horas para coger mesa en este o aquel chiringuito, que tuvo que hacer cola en un museo, que no se cabía en la playa. Pero, ¿lo notan ustedes en sus bolsillos?

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