Hueste

Acordarse de Santa Bárbara cuando truena

Está claro que nadie tiene la culpa de que llueva, pero la planificación urbanística puede servir también para evitar males mayores

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El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se acordó el pasado lunes de Santa Bárbara porque la madrugada del domingo tronó y llovió. Y mucho. Y se desmarcó con unas declaraciones haciéndose el nuevo. Como si la planificación urbanística de la ciudad no tuviera nada que ver con él.

Vino a decir que con 25-40 millones de euros se podrían ejecutar una veintena de proyectos que evitarían futuras inundaciones como las vividas en la capital en el puente de diciembre y el pasado fin de semana ¿Por qué no lo hizo antes? Tiene razón, y las administraciones deben aprender de lo sucedido y llevar a cabo acciones para evitar, en la medida que se pueda, que la historia se repita.

Pero, llama la atención que estas palabras salgan de la persona que propuso y aprobó un PGOU con actuaciones al norte de la Ronda, en zonas de riesgo como el río Campanillas o defendió con toda su fuerza Colinas del Limonar. Ahora resulta que el impacto de la tromba de agua de la madrugada del domingo “debe servir de estímulo para que la ciudad sea más fuerte, sólida y más capaz de soportar esas incidencias, que más de una vez ha soportado en este año”. Las decisiones del pasado, ¿no? ¿se borraron?

Está claro que nadie tiene la culpa de que llueva, pero la planificación urbanística puede servir también para evitar males mayores en no pocas ocasiones.

¿Es su intención abrir una nueva guerra con la Junta para que pague esos proyectos?¿Por qué no se han realizado esos proyectos antes? Por ejemplo, cuando otra tromba de agua causó daños similares en la misma zona o en 2004 tras las inundaciones en el municipio vecino de Rincón de la Victoria.

Ahora se acuerda del famoso acuerdo firmado entre Ayuntamiento y la antigua Confederación Hidrográfica del Sur. ¿Se refiere al famoso convenio aprobado por el gobierno de Aznar en funciones? ¿Ese que pretendía llevar a cabo una importante reforestación? ¿Qué pasó para que no se ejecutase?

Un clásico, dar soluciones y que paguen otros, pero no podemos acordarnos de Santa Bárbara solo cuando truena. Anticiparse al futuro muchas veces es determinante.

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