El vicepresidente de la Diputación de Huelva, José Luis Ramos, ha mantenido un encuentro con una representación de Autoescuelas de la Sierra, que agrupa a una quincena de autoescuelas de las comarcas de la Sierra, Cuenca Minera y Andévalo Norte, para conocer de primera mano la difícil situación provocada por la falta de examinadores, que se viene manteniendo en el tiempo y que finalmente ha provocado que este colectivo acuda a la huelga.
Ramos ha lamentado que los ciudadanos afectados por la falta de personal cualificado para realizar los exámenes "se vean privados de un servicio público que debería estar garantizado", ha informado la Diputación en una nota.
Los perjuicios para los alumnos de las autoescuelas abarcan desde la pérdida de dinero por expirar los plazos entre un examen y otro, la incertidumbre sobre la fecha en que podrán examinarse o la imposibilidad de obtener el permiso de conducir en plazos razonables, lo que hace desistir a algunas de las personas que habían iniciado su formación.
Para el vicepresidente, la administración competente --en este caso la Dirección General de Tráfico, dependiente del Ministerio Interior-- "debe dar una solución inmediata a un conflicto que sufren directamente los municipios de varias comarcas onubenses, y que se suma a otros casos de desasistencia de servicios fundamentales para los ciudadanos, como son los trámites para sacar o renovar el DNI o el servicio de Correos", por ejemplo, ha continuado, "algo que resulta incompresible por la naturaleza pública y básica de estos servicios y que sufren especialmente los pueblos pequeños, que en el caso de la Sierra son la mayoría".
Si bien esta problemática está afectando a muchas provincias españolas, las empresas del sector de las autoescuelas y el personal de las mismas, "en Huelva están siendo especialmente perjudicadas", ya que a los aspirantes que proceden de la Sierra, Cuenca Minera y Andévalo, les corresponde examinarse en el Centro Oficial de Aracena, pero están siendo desplazados a Huelva y Sevilla, "con los costes y perjuicios que esto conlleva amén de incrementarse el tapón que sufren estos otros centros", ha remarcado.
Por ello, Ramos ha anunciado que el grupo socialista presentará una moción al pleno de la Diputación en defensa de la ciudadanía onubense, "a la que, una vez mas, se le dificulta el acceso a un servicio público por la dejadez de un gobierno que viene desoyendo reiteradamente las evidentes carencias puestas de manifiestos por el colectivo de examinadores y de los representantes de las autoescuelas". "Al final es el ciudadano el que paga esta dejadez y esta falta de responsabilidad del Gobierno central", ha declarado Ramos.
Los representantes de las autoescuelas han estado acompañados por José García Galván, secretario general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y emprendedores de Andalucía (Uatae), quien ha señalado que "en estos meses de verano el problema se agrava, al se mayor el número de ciudadanos que no pueden acceder a este servicio ya que es este periodo el elegido mayoritariamente por los estudiantes para obtener el carnet de conducir".
El sector se viene manifestando para pedir a la DGT que amplíe la plantilla de examinadores y exige una planificación para los exámenes así como que se mantenga la periodicidad de los mismos de forma que la ciudadanía recupere un derecho tan básico como es saber cuándo se va a examinar del carnet de conducir, cuánto tiempo le va a llevar y cuánto le va a costar.
Según los cálculos del sector de autoescuelas, serían necesarios al menos 238 nuevos examinadores, habilitar más días para realizar el examen práctico y reforzar horas extras para desatascar la actual situación de bloqueo que impide examinar a los y las aspirantes en un tiempo razonable.
El Gobierno, por su parte, ha ofrecido ampliar la plantilla a 15 examinadores itinerantes para todo el territorio nacional, medida considerada "deficiente por los profesionales quienes manifiestan que los retrasos que se producen a la hora de realizar exámenes prácticos de conducir por falta de este personal cualificado, está provocando la asfixia del sector y empieza a convertirse en una situación verdaderamente crítica".
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