Huelva

Vecinos de Marismas del Odiel dan un mes de plazo a Hacienda

Mantienen su línea de no tener que abonar ningún pago por la adquisición de sus viviendas

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  • Reunión -
  • Discrepancias entre los afectados en las más de dos horas de asamblea
  • Esperarán a que se presente la PNL que pide que eximan su pago tributario
  • Acudirán a una concentración el día 30 en las puertas del Parlamento

Durante más de dos horas permanecieron reunidos en la tarde noche de este jueves los vecinos de la popular barriada de Marismas del Odiel. Discrepancias y tensión entre los asistentes en el análisis de la situación pero la cordura y el consenso acabaron siendo los protagonistas. Y es que los vecinos decidieron rechazar la propuesta del alquiler -que les ofreció a principios de esta semana el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López- y decidieron los pasos a seguir a partir de ahora.

En primer lugar esperarán a que el PSOE presente la Proposición No de Ley (PNL) al Gobierno central para que se exonere a este colectivo de tributar por la subvención que están obligados a solicitar para lograr la titularidad de las viviendas del programa ‘Casa por Casa’. Posteriormente, una vez que llegue esa PNL al Gobierno, esperarán un plazo de un mes para que el Ministerio de Hacienda adopte una decisión excepcional con estas personas en una situación económica de especial vulnerabilidad.

Otra reunión
Y, por último, una vez llegada la resolución, este colectivo se sentará con el consejero para terminar el proceso de adjudicación de las viviendas y que “ojalá termine con la entrega de las llaves de una vez”, según ha indicado a Viva Huelva Matías Lazo, presidente de la Asociación de Vecinos del Odiel.

Además, los vecinos han advertido de que se concentrarán en la puerta del Parlamento de Andalucía el próximo día 30 de marzo para “manifestar la injusticia tan grande que están haciendo con nosotros, porque llevamos mucho tiempo esperando para entrar en las casas”, según ha declarado Lazo, quien ha resaltado que durante la asamblea “la gran mayoría apostó por seguir en la misma línea que desde el principio” y sólo “un porcentaje bajísimo quiso aceptar la opción del alquiler o la de darle una patada ya a la casa”.

En definitiva, el barrio se quedará cómo está: a la espera de la decisión de Hacienda, en pie de guerra contra la Junta de Andalucía y con cien familias desesperadas por entrar en las viviendas.

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