El Fundación Cajasol Sporting ha incorporado a sus filas a la capitana de la Selección mexicana, un icono de su país y que ha decidido cruzar el charco para jugar por primera vez en España. Con 24 años, ya ha jugado en clubes como el Tigrillas de la UANL, de México, y el Sky Blue, de New Jersey.
Hay mucha gente que me conoce por la Selección, por ser un exponente, por mi forma de jugar, por las ganas y el deseoAhora ficha por el Sporting para aportar su “experiencia” y hacerse un hueco en el fútbol europeo y en el panorama internacional. Vino a Huelva con “la piel chinita” (pelos de punta). El futuro está en sus botas.
Nayeli ha sido un regalo de Reyes para el Sporting. Ha jugado como titular los dos partidos que ha disputado desde que cruzó el charco y ha aportado al club posicionamiento mediático en el extranjero. 
Y es que la capitana de la Tricolor cuenta con más de 350.000 seguidores en las redes sociales y hasta los informativos de México cubrieron la noticia de que Nayeli desembarcaba en Huelvaen las pasadas Navidades. Además, es imagen de la marca deportiva Nike.
Más allá del boom mediático, la nueva jugadora sportinguista es una persona cercana, dulce y que se moja en temas candentes de política y sociedad.
Para el que no sea conocedor del fútbol femenino, ¿quién es Nayeli Rangel?
–Nací en México y soy la capitana de allá. Desde muy chica quise dedicarme al fútbol y a los 19 años tuve la oportunidad de ser profesional. Ahora llego a España, al Sporting, en un momento exacto de mi carrera para seguir creciendo.
¿Qué significa en México?
–Hay mucha gente que me conoce por la Selección, por ser un exponente, por mi forma de jugar, por las ganas y el deseo. Varias jugadoras hemos sido referentes para muchas niñas de corta edad que quieren jugar al fútbol. Es bonito vivir este tipo de experiencias porque nos tienen como un espejo en el que mirarse y, así, poder alcanzar sus sueños.
No hay quien te tosa en la Tricolor.
–Llevo más de 50 internacionalidades, he jugado en las categorías inferiores y soy capitana. Ya he disputado tres mundiales sub20 y dos mundiales con la Absoluta.
¿Cómo es el fútbol en tu país?
–En México se juega al toque, tratando de pasar siempre el balón al pie, con mucha habilidad y mucho ‘dribbling’, como la picardía del mexicano o del latino. Allí se basa mucho el fútbol en la técnica y en la táctica, también como acá en España.
¿Qué puedes aportar al Sporting?
–Madurez dentro del campo. Puedo aportar calma, darle tiempos adecuados al equipo en el partido, control de juego, tocar en corto, distribuir y, en definitiva, ser una muralla en media cancha.
¿En qué posición te sientes cómoda?
–Por delante de la defensa. No muy atrás. Me gusta ser protagonista y ser quien distribuya el juego. Veo jugar a Iniesta porque le da pausa o aceleración al partido cuando conviene.
¿Crees que llegará el día en el que la mujer pueda vivir del fútbol?
–A día de hoy no se puede comparar a la mujer con los hombres en el mundo del fútbol. Estamos muy lejos de que una mujer pueda vivir de esto, porque no hay esa inversión o interés suficiente. Sí veo que en España se ha avanzado mucho más que en otros países.
¿Más que en países en los que has jugado como en Estados Unidos o México?
–Sí. En México se ha oficializado la liga profesional hace poco y las chicas apenas cobran dinero. En Estados Unidos cobran más o menos como acá, pero ahora las jugadoras extranjeras prefieren venir a Europa porque se gana más y se ha apostado más por el deporte femenino.
Todavía hay quien ve raro que una mujer juegue al fútbol...
–En mi país tradicionalmente a un hombre le molestaba que una mujer jugara al fútbol, y mucho más que le ganara. Ese tipo de obstáculos los he tenido que pasar. Allá se decía que la mujer tenía que jugar a las muñecas y he tenido que escuchar a chicos diciendo que qué hago en un campo de fútbol, porque este deporte es rudo y para hombres. Tuve el apoyo de mis papás, que son quienes forjaron mi carácter para que tuviera seguridad y confianza en mí misma. Ahorita creo que los estereotipos se van rompiendo y cada vez acude más gente a los estadios para ver el fútbol femenino. De hecho, en mi país los padres apoyan más a sus hijas a practicar el fútbol.
¿Qué opinas de la política actual en México?
–Está pesada y hay muchos posicionamientos sobre las políticas y decisiones del presidente. Los mexicanos están sufriendo muchas injusticias y poco a poco se va hundiendo el país. La gente no entiende muchas decisiones de los políticos porque los ciudadanos de nivel bajo han sufrido políticas abusivas. Sin embargo, el cambio está en el pueblo y en exigir un cambio. Pero me da pena que mucha gente esté con los brazos cruzados y se ponga a esperar, porque esa espera es la que duele porque México no avanza y no se le ve futuro.
¿Y de Donald Trump?
–Ha demostrado su racismo, es elitista y no quiere a los latinos. Ningún presidente debe hacer sentir mal a tantas personas. Creo que no nacimos con ese derecho y lo está haciendo pasarlo muy mal a mi país, ya que mucha gente tiene miedo por ver qué le espera. Los mexicanos que están en Estados Unidos pueden ser expulsados y les quitarían sus oportunidades, dejando a sus familias. Vienen tiempos difíciles.
Dice Trump que México tendrá que pagar el muro...
–No le veo el caso ahora. Eso se decía hace siglos para que la gente no pasara. Me da tristeza que volvamos a tiempos pasados porque estamos en otro siglo avanzado y globalizado, con más tecnologías para hacer mejor a un país. Creo que estamos retrocediendo como seres humanos. Nos hacen juzgar y ver mal al de al lado.
Y la situación en España, ¿cómo la ves?
–No pasan cosas tan graves como en México, pero todavía no soy muy conocedora de las demandas de los españoles.
Por último, ¿qué echas de menos de su país?
–A la familia, amigos y comida. No conozco todavía un restaurante mexicano en Huelva.
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