El Gobierno de España distribuyó el año pasado casi dos millones de kilos de alimentos entre miles de familias desfavorecidas de la provincia de Huelva a través del Programa de Ayuda Alimentaria, un plan financiado con fondos europeos y de la propia Administración central y que impulsa el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).
La distribución de estos dos millones de kilos de alimentos se ha llevado a cabo en tres fases con la colaboración de Cruz Roja Española y del Banco de Alimentos. Estas dos organizaciones han sido las encargadas de almacenar y distribuir estos productos básicos entre unas 120 entidades sociales de toda la provincia, como asociaciones solidarias o parroquias, que reparten de estos alimentos básicos directamente entre las personas más desfavorecidas de la provincia y familias que se encuentran en situación de dependencia social y/o económica.
Así, en el mes de febrero se distribuyeron un total de 680.396 kilos de alimentos entre 30.719 personas. En julio, 483.188 kilos de alimentos entre 31.268 beneficiarios. Y en octubre, 810.433 kilos entre 31.389 familias.
Estas casi 2.000 toneladas de productos de primera necesidad repartidos en la provincia onubense durante 2016 han supuesto una inversión que supera los 1,9 millones de euros, una cuantía cofinanciada en un 85% por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD) y en un 15% por el Gobierno de España.
“Una cadena solidaria”
La subdelegada del Gobierno en Huelva, Asunción Grávalos, ha destacado la importancia de este programa “que permite ofrecer una ayuda imprescindible para las familias de nuestra provincia que están pasado mayores dificultades”. “Esta iniciativa –ha añadido– sólo es posible gracias a la labor que realizan Cruz Roja y Banco de Alimentos como eslabones claves de esta cadena solidaria, pero sobre a la colaboración de todas las asociaciones, entidades sociales y parroquias que detectan las necesidades de las familias, solicitan los alimentos y luego los entregan directamente entre quienes más lo necesitan”, ha subrayado Grávalos.
Los alimentos que se han distribuido a lo largo de 2016 son de carácter básico, poco perecederos, de fácil transporte y almacenamiento, como aceite de oliva, pasta alimenticia, arroz, tarritos infantiles, garbanzos o leche UHT.
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