Construir la casa por el tejado nunca da buenos resultados. Sin unos cimientos sólidos, la estructura siempre se termina derrumbando. Esta reflexión también es extrapolable al mundo del fútbol.
Cantera. Formación en valores futbolísticos y de grupo. Compañerismo. Maduración personal y profesional. Aprender a saber decidir en cada momento del encuentro. Estos conceptos y muchos más van ligados a la trayectoria de un jugador desde categorías inferiores hasta el filial y el primer equipo.
En medio de la burbuja futbolística, que produce traspasos de cifras astronómicas de los mejores jugadores del mundo del esférico y ante los cuales nos mostramos atónitos, y la crisis de los mejores canteras de España, que están envueltas en una dicotomía entre negocio y formación, en los clubes humildes, el trabajo de cantera siempre da buenos resultados en relación a la inversión ejecutada. Jugadores que se marchan u otros que tienen mejor fortuna y consiguen ascender y quedarse en el primer equipo.
Algunos equipos tienen una gran tradición de cantera, contando sus escalafones inferiores con gran solera y reconocimiento en el panorama nacional e internacional debido a su metodología de formación en criterios técnicos y deportivos y valores personales y de grupo. Según un informe de la LFP publicado en Marzo de 2015, Athletic Club, Real Sociedad y FC Barcelona son los tres clubes que más tiran de su filial. En el caso de los leones, estos cuentan con 17 jugadores en la primera plantilla formado en sus filiales, seguido por el equipo txuri-urdin con doce y después con el transatlántico blaugrana con once jugadores. Además, los que no tienen la opción de permanecer en el primer equipo puede optar por buscar una salida fuera del hogar. En este apartado, el Real Madrid es el club que más talento ha exportado a los diferentes clubes de la competición, con 21 jugadores. Esteban Granero, Alberto Bueno, Kiko Casilla (hasta esta pasada temporada), Dani Parejo, Denis Cheryshev, Miguel Torres o Juanfran Torres, entre otros, tienen un pasado blanco y hoy en día son referentes en sus distintos equipos. En este apartado, el club merengue es seguido por el Barcelona con 17 futbolistas de La Masía en otros clubes y por el RCD Espanyol con doce futbolistas.
El caso del Recreativo es ejemplo de esto. En los últimos años, jugadores como Caye Quintana o Aitor García tuvieron que hacer las maletas y seguir su camino fuera de Huelva. El caso más re-ciente y de mayor relumbrón es el de José Naranjo. Tras su paso por Villarreal y su espectacular año en el Gimnástic de Tarragona, con el que estuvo a punto de ascender, el Celta de Vigo le ha dado la oportunidad de jugar en Primera División en un club del más alto nivel y que disputará competición europea la próxima temporada, la UEFA Europa League.
En el presente actual, la situación de crisis derivado de la gestión de Gildoy España y Pablo Comas, la coyuntura presente durante los dos últimos años ha incentivado que el aficionado onubense empezará a conocer nombres como Dani Molina, Antonio Domínguez, José Alonso, Waldo Rubio, Aitor Brioso o Iván Robles, entre otros. La ausencia de efectivos y la dificultad para fichar jugadores provocó en estos años que se tirará más de jugadores del Recreativo de Huelva B, un equipo que, tras un descenso a Primera Andaluza desde Tercera División, coetáneo al descenso del primer equipo a Segunda B. Ahora, tras una permanencia a última hora del Recreativo en Segunda B y una vuelta a Tercera División del filial invita a un ascenso menos difícil de los jugadores de este.
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