Que las cifras del paro desciendan siempre es algo positivo, pero nos debe obligar a no bajar la guardia en la misma medida, y a seguir trabajando por que los datos sean cada vez más positivos no solo en lo absoluto, sino también en los matices. Quiere esto decir, que no hay que perder de vista que actualmente, por fin, nos estamos moviendo en números que son similares a los que teníamos en 2011, un hecho que debe hacernos reflexionar sobre qué se ha puesto por parte de las políticas del Gobierno central para Huelva que no ha logrado reponerse de un periodo nefasto de cinco años, pese a que se se ha hablado desde esas mismas instancias de que la economía mejoraba (?); es evidente, que si ha existido cierta recuperación, la misma no se ha traducido en empleo suficiente hasta el nivel que la sociedad onubense hoy requiere, algo a lo que hay que sumar el descenso constante de personas con cobertura por desempleo (el porcentaje sigue bajando y la cantidad económica media recibida también), al tiempo que asistimos, sin que nadie levante la voz o ponga remedio, a unos índices de precarización y temporalidad laboral que siguen siendo muy difíciles de asumir, y que desde luego, no traen nada positivo a la buena marcha de un país que quiera seguir creciendo en algo más que en números macroeconómicos, y que tiene que centrarse en prestar atención, por encima de todo, a las personas y a las familias. Por eso, buenos datos, pero, sin bajar la guardia.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
