Es uno de los edificios que forman en la actualidad la Huelva del abandono. En pleno centro de la capital, titularidad de una Junta que no acaba de darle vida, el Banco de España, al menos, tiene quien lo quiera. Así lo demostró este lunes la Asociación de la Amigos del Museo Onubense (AMO), que se echó a la calle para iniciar una campaña con la que tratar de convencer a la administración andaluza de que le ceda su gestión.
El objetivo es bien claro. Hacer en este edificio el Museo Tartéssico de Huelva. Según las cifras aportadas a Viva Huelva por Blanca Romay, presidenta de AMO, fueron unas 3.000 firmas las recogidas este lunes en las mesas instaladas en la calle Tres de Agosto, la Placeta y la Plaza del Punto.
En la información que daban a los ciudadanos se reflejaba que “la importancia de los hallazgos arqueológicos encontrados en Huelva, como el depósito de las armas de la ría, la necrópolis de la Joya y las magníficas cerámicas fenicias y griegas, merecen un sitio destacado para su difusión, conservación y transmisión como legado histórico. Las dificultades del Museo de Huelva en capacidad han hecho pensar en la idoneidad del antiguo edificio del Banco de España, por su arquitectura, capacidad y ubicación como centro neurálgico, cultural y turístico, para museo arqueológico en el que tengan cabida nuestros antepasados tartéssicos”.
De esta manera, la AMO aspira a hacerse con la gestión del Banco de España, una lucha que iniciaron en 2012 con otra recogida de firmas y petición formal a la Consejería de Cultura, organismo del que, según indica Blanca Romay, no recibieron ni un sí ni un no. Solamente el silencio. Ahora, vuelven a la carga y acompañarán a las miles de firmas que apoyan su reivindicación, un estudio más técnico que avale su objetivo de desempolvar el legado tartéssico de Huelva y su intención de que sea el abandonado y en desuso Banco de España el que albergue ese importante patrimonio arqueológico.
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