El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha defendido que con su visita a Cuba tan sólo pretende "sumar" y ha evitado responder a las críticas que el ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha hecho en relación con este viaje, que considera "desleal" e "inoportuno" pues nadie le llamó para intentar coordinar la visita con el Gobierno.
No obstante, Zapatero se ha puesto a disposición del Gobierno para informarle de los resultados del viaje a Cuba, que proseguirá con otra escala en Bolivia.
Antes de la rueda de prensa, el exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, que acompaña a Zapatero en este viaje, llamó por teléfono a García-Margallo para informarle personalmente del contenido de su visita, en la que fueron recibidos el miércoles por el presidente cubano, Raúl Castro, quien se negó a recibir al actual jefe de la diplomacia española, cuando éste visitó la isla en noviembre pasado.
En una rueda de prensa en La Habana, Zapatero ha explicado que su visita a la isla se enmarca en el nuevo contexto del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, y en la iniciativa internacional que busca la abolición de la pena de muerte en el mundo y que el exjefe del Ejecutivo promovió durante su mandato.
Cuba mantiene en su legislación la pena capital, aunque no está practicando ejecuciones desde una moratoria de 2003 y éste fue uno de los temas que Zapatero y el que fuera su ministro de Exteriores abordaron en la reunión de tres horas y media que mantuvieron el miércoles con el presidente cubano.
"He trasladado a las autoridades cubanas en nombre de la comisión internacional de la cual soy miembro de honor el deseo de que se puedan dar pasos en favor de la abolición", ha precisado.
En este encuentro también se habló largo y tendido del proceso de negociaciones abierto entre Cuba y Estados Unidos para normalizar sus relaciones y que Zapatero ha calificado de hecho "positivo" y "esperanzador".
En este sentido, el exjefe del Ejecutivo ha defendido la exclusión de Cuba de la lista norteamericana de países que patrocinan el terrorismo. "Creo que es conveniente y razonable que Cuba salga de esa lista", ha dicho.
Zapatero ha recordado que Cuba fue uno de los países a los que España recurrió para pedirles colaboración en el proceso que emprendió su Gobierno en busca del fin de la violencia de ETA y ha puesto en valor que La Habana apoyó a España en esa lucha.
SIN POLÉMICA
En su primera visita a la isla, el expresidente del Gobierno se reunió, además de con Castro, con el canciller, Bruno Rodríguez, y con el ministro de la Inversión Extranjera y Cooperación, Antonio Carricarte.
"No voy a entrar en ninguna polémica con el señor Margallo y menos aquí, fuera de España, (...) siempre trato de sumar en función y en el interés de España, con un nivel de prontitud y de buena relación de informar de todas mis actividades", ha dicho.
Zapatero ha afirmado que tenía pendiente cumplir con una invitación de una de las ONG implicadas en los proyectos de cooperación que alentó su Gobierno y cuyo volumen alcanzó, en total, unos 70 millones de euros.
En relación a posibles acercamientos entre los dos lados del Atlántico, Zapatero ha deseado que acaben de forma positiva las negociaciones con la Unión Europea y Cuba, que se reanudarán la próxima semana, y ha matizado que en su reunión con el gobernante cubano no se abordaron los "contenidos" de esa relación porque ello "corresponde a los gobiernos de la UE".
"Simplemente he expresado en coherencia con mi posición que me parece conveniente y bueno para la UE y Cuba, y para la UE y América Latina, que se produzca ese acuerdo y que las negociaciones avancen", ha subrayado. En su opinión, el anuncio de la reanudación de los vínculos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos, "ayuda a ese proceso de relaciones entre Cuba y la UE".
Zapatero ha explicado que "gran parte" del tiempo del diálogo con Raúl Castro estuvo dedicado al nuevo panorama de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba: "Cómo se había producido, la agenda que en principio hay por delante, los temas más difíciles y menos difíciles, mi interés en contra de la pena de muerte, la ley de memoria histórica, las relaciones históricas entre Cuba y España y la vivencia de nuestra etapa de Gobierno".
Actualmente, ha añadido, hay una relación "positiva" en la entre La Habana y Madrid.
"Nunca había podido tener por las circunstancias políticas una conversación más a fondo con el primer mandatario cubano y para mí ha sido de gran interés", ha señalado. Zapatero ha dicho que explicó a Castro la trascendencia de la ley de la memoria histórica por la que unos 200.000 cubanos han conseguido el pasaporte español y en general, medio millón de latinoamericanos, lo que calificó como "un nuevo gran vínculo".
PODEMOS
Preguntado por Podemos, Zapatero ha argumentado que "un proyecto político, un partido político, es algo de largo alcance que necesita raíces, identidad, hoja de servicios". Por este motivo, ha considerado "un poco prematuro" hacer "una proyección de futuro sobre un fenómeno de un partido nuevo".
"Lo que sí puedo vaticinar es que quien disputará la capacidad alternativa al Gobierno actual es el PSOE", ha apostillado.
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