No son solamente cifras, son un barómetro de la realidad, una radiografía de un país que convive con unas injusticias inexplicables y terribles, que deben hacernos sonrojar a todos, pero en especial, a quienes no tienen la valentía de legislar para acabar con iniquidades de tanto calibre como la que supone que a día de hoy una mujer cobre mucho menos que un hombre por el mismo trabajo. Así, ni se crece, ni se avanza, ni podemos estar durmiendo tranquilos. Hablamos de una auténtica lacra sobre la que parece que no hay interés en legislar para terminar con ella, no hay voluntad de exigir al empresariado que deje de explotar de esa manera a la mujer y le dé igual salario a igual trabajo. Además, en el lado de las cosas negativas, una vez más, Huelva está encabezando el listado, porque según un informe hecho público por el sindicato CCOO, que analiza la diferencia de salarios entre hombres y mujeres, en la provincia de Huelva se sitúa en el 33,5 por ciento de media, por encima de las medias nacionales (22,7 por ciento) y andaluza (24,5 por ciento). Es una situación crónica pero que se ha agravado más si cabe con las políticas de recortes emprendidas durante la crisis, con unas reformas laborales que si han perjudicado al trabajador en general, se han cebado con la parte más débil en este asunto también como es la de las mujeres de manera especial.
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