Andalucía

Antonio Gala recibe la Medalla de la Ciudad de Málaga y el título de Hijo Adoptivo

Un reconocimiento a su producción literaria y a sus lazos con Málaga. El propio creador ha reconocido en multitud de ocasiones ser un enamorado de esta tierra, junto con Córdoba. En la actualidad, reside en la localidad de Alhaurín el Grande donde batalla contra el cáncer.

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El Ayuntamiento de Málaga entregará en la tarde de este jueves al escritor Antonio Gala, durante una sesión solemne en el Salón de Plenos presidida por el alcalde, Francisco de la Torre, el título de Hijo Adoptivo y la Medalla de la Ciudad.

Esta distinción es un reconocimiento a la producción literaria de Antonio Gala y también a su vínculo emocional con la ciudad. El escritor, de origen manchego, siempre profesó públicamente una gran admiración por Andalucía y Málaga, donde ha participado con frecuencia en tertulias literarias. De hecho, en la actualidad reside en la localidad malagueña de Alhaurín el Grande.

El pasado mes de mayo el Ayuntamiento de Málaga aprobó en sesión plenaria por unanimidad la moción institucional por la que se iniciaba el expediente de concesión a Gala de la Medalla de la Ciudad y el título de Hijo Adoptivo.

Numerosas personalidades del ámbito político y cultural han mostrado su apoyo a esta concesión, destacando la importancia de su contribución a las letras, en general, y a la cultura española en su más amplia dimensión.

Desde la satisfacción transmitida por la Casa Real, al reconocimiento de su compromiso social por parte de su compañero José Infante, o las emotivas líneas que le dedica Manuel Alcántara. El expediente incluye los escritos de adhesión de muchas otras figuras, que coinciden en recalcar las cualidades literarias y humanas de Gala y su proyección nacional e internacional.

Antonio Gala Velasco nació en Brazatortas (Ciudad Real) en 1930. Estudió Derecho, Filosofía y Letras, y Ciencias Políticas y Económicas, obteniendo licenciatura en todas ellas, y se alejó de su futuro como abogado del Estado para seguir su auténtica vocación. Escritor y lector precoz de Rainer María Rilke, Garcilaso de la Vega, San Juan de la Cruz y los clásicos, dio su primera conferencia a los 14 años en el Círculo de la Amistad de Córdoba.

Se inició en la literatura en el entorno de la revista 'Cántico' y coincidió cronológicamente con la llamada Generación del Realismo, a la que pertenecieron José María Rodríguez Méndez, José Martín Recuerda o Lauro Olmo, siendo Gala el único poeta.

Obtuvo el Premio Adonais por el libro de poemas 'Enemigo íntimo' (1959) y comenzó su actividad como dramaturgo con 'Los verdes campos del Edén' (1965), que fue galardonado ese mismo año con el Premio Calderón de la Barca y el de Ciudad de Barcelona. A partir de entonces se dedicó por entero a la literatura.

Durante la década de los años 60 y 70 su producción literaria obtuvo grandes éxitos tales como 'El caracol en el espejo' (1964), 'El sol en el hormiguero' (1966), 'Noviembre y un poco de hierba' (1967), 'Los buenos días perdidos' (1972), 'Anillos para una dama' (1973) y 'Las cítaras colgadas de los árboles' (1974).

POLIFACÉTICO

Es uno de los autores más reconocidos de las letras españolas: dramaturgo, novelista, poeta, ensayista, articulista, guionista y conferenciante, siendo capaz de hacer un 'bestseller' de un libro de poemas.

Siguió su trayectoria exitosa con obras tan leídas como 'Petra regalada' (1980), 'Samarkanda' (1985) o 'Séneca o el beneficio de la duda' (1987), e inaugurando una nueva faceta como autor de comedias musicales.

En la década de los años 90 comenzó sus incursiones en el campo de la narrativa con 'La truhana' (1992) y 'Los bellos durmientes' (1994), y en 1990 recibió el Premio Planeta por su primera novela, 'El manuscrito carmesí', continuando sus éxitos con 'La pasión turca' (1993), 'Siete cuentos' (1993), 'Más allá del jardín' (1995) y 'La regla de tres' (1996).

Autor también de cuentos y de un tipo de novela próxima al género ensayístico, tuvo largas etapas sin publicar poesía hasta '27 sonetos de la Zubia' (1987), un hermoso libro de sonetos de amor, para continuar años después con 'Poemas cordobeses' (1994), 'Testamento andaluz' (1994) y, posteriormente, 'Poemas de amor' (1997), del que llegó a vender 500.000 ejemplares y que lo convirtió en el poeta vivo más vendido.

 'El poema de Tobías desangelado' (2005) lo dedica al amor y al lenguaje, los dos temas más recurrentes en la obra de Gala, que, personificado en Tobías, cuenta su propia biografía y la historia del viaje de su vida, sus amores y desamores, sus recorridos por los cinco continentes.

También forman parte de su obra 'Hoy hablaré de mí. El imposible olvido' (2001), 'Los invitados al jardín' (2002), 'El dueño de la herida' (2003), 'El pedestal de las estatuas' (2007), 'Los papeles del agua' (2008) y en 2002 convirtió su ilusión en una realidad creando la Fundación Antonio Gala para Creadores Jóvenes, dedicada a apoyar y becar la labor de los artistas jóvenes.

Su firma como articulista es de las más prestigiosas de España: 'Pueblo', 'Sábado Gráfico', 'Actualidad Española', 'El País' y 'El Mundo'. De hecho, varias de sus series de artículos han sido publicadas como libros.

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