Propiciar que los libros se pongan a "navegar", que no se queden estancos de manera indefinida en librerías después de ser leídos, es el principal objetivo del proyecto Librosbarcos, nacido en Colombia, y que hoy llega a Huelva, que se convierte en el primer puerto europeo de esta iniciativa.
La elección de Huelva llega de la mano del Otoño Cultural Iberoamericano (OCIb 2014) impulsada por la Fundación Caja Rural del Sur en colaboración con la Autoridad Portuaria de Huelva, y no es baladí, ya que esta provincia es cuna del Descubrimiento de América, por lo que convertirse en "puerto base" de este proyecto contribuirá a fortalecer lazos con Iberoamérica.
Un librobarco es un libro que ha sido "liberado" de una biblioteca personal y ha sido puesto a navegar en otras manos, para que viaje sin rumbo fijo, libre del polvo y el olvido, algo para lo que cuentan con su propia matrícula y libro de bitácora y su destinatario es cualquier ciudadano que se identifique con esta idea romántica de travesía y descubrimiento, que propicia un intercambio de cultura a través de la literatura.
El proyecto, según han explicado en rueda de prensa sus responsables, José Manuel Correa y Edwin Gómez, surgió en Colombia, primero como intercambio de libros entre un grupo de amigos y después se materializó en la idea de Librosbarco en el año 2010, contando ya con diez "Puertos" que cumplen una doble función: recibir los libros barcos que son donados y darles salida para que emprendan viajes.
En Huelva la iniciativa partirá con la puesta en circulación de más de medio centenar de libros, una cantidad que se prevé que vaya aumentando de forma progresiva con las donaciones de particulares e instituciones.
El Puerto Base será el Centro de Recepción y Documentación de la Autoridad Portuaria de Huelva, aunque inicialmente se cuenta con otro Puerto, la sede de la Fundación Caja Rural del Sur, si bien cualquier entidad que se encuentre interesada y se comprometa a cumplir con los requisitos del proyecto puede convertirse en un nuevo Puerto.
Cuando un lector deposite un libro que aún no se ha convertido en librobarco, el Puerto en el que lo haga registrará el título, autor, fecha y el nombre del donante, también llamado "astillero", y se incorporará a la base de datos del Puerto Base que posteriormente se enviará a la Central de Colombia bimestralmente.
Posteriormente, se procede a matricular el libro y una vez matriculados, se devolverán al Puerto original para su circulación y que allí puedan "liberarse" de forma gratuita por parte de los lectores que han de entregarlos, una vez leído, a otra persona para que éstos continúe su viaje.
Del mismo modo, se invita a la ciudadanía a que lleven los libros que tengan varados en sus bibliotecas para que se matriculen y se pongan a navegar.
Debido al interés que ya ha despertado esta iniciativa se ofrecerá a los consignatarios de buques la opción de este servicio de lectura a las tripulaciones de los barcos y además se difundirá entre los centros escolares, asociaciones y clubes deportivos que visiten el Centro de Recepción y Documentación de la Autoridad Portuaria de Huelva.
Desde el OCIb se han establecido contactos con algunas Cajas Rurales españolas y con su asociación para propiciar la extensión de la red española a través de estas entidades y sus fundaciones y también se propondrá la posibilidad de instalar un "puerto que navega" en el ferry que hace el trayecto Huelva-Canarias.
Una actividad innovadora en el marco de las relaciones puerto-sociedad, tal y como ha manifestado la presidenta de la APH, Manuela de Paz, con la que Huelva quiere contribuir a difundir la cultura entre los ciudadanos y mejorar su calidad de vida.
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