Los vecinos de Valdelamusa vienen reclamando desde el pasado mes de febrero una solución al problema de desempleo en la localidad sin que hasta ahora “la empresa MATSA haya aceptado ninguna de sus propuestas”.
Según fuentes vecinales, la propuesta de MATSA a los 34 desempleados ha sido de Dos puestos de trabajo mientras, en este tiempo de negociación, la empresa ha contratado a más de seis personas con carácter indefinido, por eso, indicaron, “cada vez que hacemos una propuesta, ellos hacen una contrapropuesta, como si esto fuera un juego de naipes. Somos familias con hijos a los que alimentar”. También destacaron que “basan su respuesta a las instituciones en que no tenemos formación, cuando entre los desempleados de nuestro pueblo hay licenciados, operadores de planta química, administrativos, etc. Y cuando, además, los operarios peones que trabajan en la empresa MATSA tampoco la tienen”.
El colectivo también señala que “jamás hemos dicho que tengamos que trabajar nosotros antes que nadie. Tanto es así que de las más de 2.000 personas que trabajan en MATSA apenas 20 son de nuestro pueblo. No nos oponemos a que trabaje nadie, sólo pedimos que nos den a nosotros una oportunidad”. Por eso, dicen que “se nos cae el alma al suelo cuando vemos desfilar a cientos de coche cada día delante nuestra. Porque la tierra que genera tanta riqueza era de nuestros padres. Porque en esa tierra jugábamos de pequeños. Porque todas las incomodidades que produce la mina las sufrimos nosotros, ninguno de sus directivos que viven en Sevilla. Porque MATSA ingresa 200 millones de euros al año, factura varios billones de dólares anuales y, en nuestro pueblo, no dejan nada.
Así las cosas, los vecinos de Valdelamusa que reclaman un empleo sañalan que “no pedimos ni queremos ningún tipo de ayuda política”, pero ven necesario que queden claras dos cosas: Por un lado, que “el Ayuntamiento de Cortegana está más próximo a la empresa que a nosotros. Con MATSA firmó un convenio para concederle los permisos de la ampliación a cambio de 200.000 euros”; por otro lado, que han enviado sendas cartas el pasado ocho de este mes al Presidente de la Diputación de Huelva y al Delegado de Empleo de la Junta de Andalucía, “sin obtener respuesta alguna”. Sin embargo, concluyen, que en este tiempo, el Vicepresidente de la Junta de Andalucía (Diego Valderas, de Izquierda Unida), ”sí que ha visitado las instalaciones de la empresa sin interesarse por nuestro problema”.
Ante lo que consideran una generalizada falta de respuesta han puesto en marcha el encierro en la Iglesia, como medida más contundente que las adoptadas hasta ahora, aunque eso sí, aseguran que “sin abandonar las manifestaciones que seguiremos desarrollando”.
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