Una revisión realizada desde el pasado lunes por miembros de Protección Civil en el litoral onubense ha constatado que han desaparecido completamente los ejemplares de medusas conocidos como "Carabela portuguesa", que el pasado fin de semana obligaron a cerrar varias playas.
Tras reabrir el pasado lunes con normalidad las playas de Punta Umbría y Ayamonte, la vigilancia se ha mantenido en la costa onubense, aunque fuentes de los ayuntamientos afectados han señalado que la vigilancia se mantiene desde el lunes y todas las revisiones del litoral han dado resultado negativo.
Después de que hace un mes fuesen vistos por primera vez los ejemplares de este animal en la costa de Cádiz, las corrientes los habían arrastrado en dirección oeste, y llegado al litoral onubense la pasada semana.
Aunque fue en Punta Umbría y Ayamonte donde se decidió el cierre de las playas, en otros puntos de la costa, como Islantilla, se mantuvo la precaución para los bañistas, al apreciarse ejemplares aislados.
En las playas afectadas se activó el protocolo de actuación previsto, entre las cuales se encuentra la prohibición de que los bañistas se adentren en el agua, e incluso de forma excepcional en algunas zonas se prohibió transitar por la arena.
En el hombre, el veneno de la carabela portuguesa puede producir inflamación, quemazón, vómitos, mareos, dificultad respiratoria e incluso paro cardíaco en personas de algo riesgo o con complicaciones internas.
Ante la picadura de este organismo, como con las medusas, existen grupos de riesgo, entre los que se encuentran los niños, que además pueden sentirse atraídos por el color azulado de los tentáculos de estos ejemplares varados en la playa.
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