Audi Q3 2.0 TDI 4x2, básico, pero con muchas ventajas

Ligereza y menor consumo son las ventajas más evidentes de esta versión de acceso al más pequeño de los Q de Audi que tiene sabor español porque se fabrica en la planta de Seat en Martorell.

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  • El Q3 es afinado, más deportivo y cercano a una utilización sobre asfalto. -

Las versiones de acceso a los diferentes modelos del mercado apenas tienen la ventaja de un mejor precio sobre los demás, salvo las excepciones entre las que se encuentra este atractivo Q3 de tracción delantera, con muchas más ventajas que la de la tarifa.
Ligereza y menor consumo son las ventajas más evidentes de esta versión de acceso al más pequeño de los Q de Audi que tiene sabor español porque se fabrica en la planta de Seat en Martorell.
Las ventajas están de la mano de la tracción únicamente a las ruedas delantera, lo que ahorra en peso todo el sistema quattro de tracción integral.
Son alrededor de 200 kilos, dependiendo de la versión y el equipamiento, que llevan, junto a la desaparición de las fricciones mecánicas del quattro a un ahorro oficial de medio litro de carburante cada cien kilómetros y a una velocidad punta que es 5 km/h superior a la opción quattro, es decir, de 197 km/h frente a los 202 de la tracción delantera.
Otra evidencia apreciable es la ligereza de movimientos, aunque para distinguirla hay que tener una referencia previa del comportamiento de las versiones con sistema de tracción integral.
El crossover más accesible de Audi exhibe argumentos para protagonizar una compra razonable aunque el precio es excesivamente alto aunque no desentone frente a sus rivales.
El Q3, a pesar de tener un menor tamaño que el superior Q5 es difícil de distinguir salvo que se conozca bien la gama y sus huellas lumínicas, sobre todo. Si la versión equipa LED luz de día y posición de LED es inconfundible. Se distingue claramente de los demás.
En estilo y formas es más difícil la separación de la gama. Uno de los rasgos distintivos es la inclinación de la parte trasera, opuesta a la verticalidad del resto de los Q.
En general, el estilo del Q3 es afinado, más deportivo y más cercano a una utilización dominante sobre asfalto. De ser así, la tracción delantera es la mejor elección, la más racional por consumo, agilidad, prestaciones y confort.
No obstante, aún con tracción delantera, el Q3 cumple perfectamente con el tránsito por caminos de tierra sin excesivas roturas. El coche tracciona bien y tiene una altura libre al suelo suficiente para desenvolverse sin problemas fuera del asfalto
El tamaño del Q3 es ligeramente superior al de un A3 Sportback e inferior al de un Q5, concretamente 24 centímetros menos, aunque la estética más deportiva imprimida por los diseñadores lo disimula. La habitabilidad interior es buena, aunque mejor para cuatro pasajeros que para cinco, que disponen de un generoso maletero de 460 litros que puede crecer con los respaldos abatidos.
En el Q3 han sido empleados los métodos de construcción ligera de la marca, con la utilización de aluminio en muchos componentes del bastidor y de la carrocería, que llegan a reducir el peso en hasta un 50 %, como así ocurre con el capó y el portón trasero.
La imagen frontal del Q3 tiene la potencia visual de los últimos modelos de la marca, con una nueva parrilla Singleframe rematada en las esquinas superiores con dos formas oblicuas que rompen con la anterior imagen redondeada. La vista frontal adquiere aún mayor fuerza con grandes entradas de aire.
La inclinación de los montantes traseros, marcada por una línea de techo descendente, crea un trazo de silueta coupé muy deportiva, realzada marcados pasarruedas. La línea de cintura está definida por dos trazos, el de la base de las ventanillas y la línea de carácter dibujada un poco más abajo.
El diseño interior difiere muy poco del resto de los Audi, con la consabida elevada percepción de calidad de materiales y acabados, muy mejorada desde su salida al mercado hace ya un año.
El salpicadero, proporcionado, tiene una clara orientación hacia el conductor, con un tablero central que remata en la parte superior con una pantalla de visualización de datos que se oculta en el tablero de a bordo y que permite el control de un gran número de sistemas y casi a la altura de los ojos, lo que conlleva una ventaja en materia de conducción segura.
En el vano delantero se aloja el eficiente 2.0 TDI del grupo Volkswagen en la versión de 140 caballos, valor de potencia más que sobrado para darle la agilidad necesaria a este crossover y, además, un consumo oficial bajo, al que no es difícil aproximarse en condiciones reales de utilización.
En ese caso, el motor está asociado a la transmisión manual de 6 velocidades, bien escalonada, pero sería preferible que Audi ofreciera la posibilidad de montar con las tres variantes de tracción delantera del cambio de doble embrague que sí está disponible para la versión de 177 caballos de este mismo motor.
El cambio de doble embrague, más eficiente en consumo, lo es también en la gestión de los desarrollos y evita además el estrés o fatiga que causa un cambio manual, aunque no sea percibida de forma clara por el conductor.
El motor se muestra en el Q3 especialmente suave y silencioso de funcionamiento. Sólo brama si se le demanda mucha fuerza de aceleración, lo que puede ser un ejercicio inútil, porque guiado suavemente en la zona de giro de mejor entrega del par el coche empuja y recupera con mucha claridad.
El Q3 es confortable en línea recta y es razonable en curva, sin inclinaciones exageradas de la carrocería. La utilización de neumáticos razonables en perfil y garganta mejoran el confort de rodadura y el filtrado de los defectos del asfalto.
El equipo de frenos es consistente, pero ha de evitarse una utilización brusca, porque habrá entonces un excesivo traslado e peso al eje delantero que merma el poder de frenada.
En general, el comportamiento dinámico del Q3 es muy similar al de un turismo, con sensaciones de conducción muy parecidas, con la diferencia de ir sentado en una posición elevada que hace de la conducción un pasaje más cómodo por el dominio visual de todo lo que sucede alrededor del coche.
En el comportamiento dinámico en condiciones extremas tiene gran relevancia el sistema de estabilización ESP embarcado en el Q3, de nuevo desarrollo, capaz de controlar numerosas circunstancias de conducción,
Algunas de sus funciones se han concebido específicamente para el Q3, entre ellas la prevención "roll over", que evita el posible despegue de las ruedas que circulan por el interior de la curva mediante intervenciones rápidas con una elevada deceleración.
Además, el ESP incorpora una estabilización del conjunto tractor-remolque y una función para mantener los frenos secos.
Otro sistema de gama alta que incorpora el ESP es el bloqueo transversal electrónico, que actúa sobre los dos ejes, ya que el sistema detecta que la rueda motriz del interior de la curva se descarga demasiado y ejerce sobre ella una leve intervención controlada de los frenos, de forma que el par sobrante se envía a la rueda que circula por el exterior de la curva.
Al mismo tiempo, la diferencia entre las fuerzas de propulsión genera un determinado par de guiñada. El vehículo en este tránsito se cierra con suavidad en la curva y ello es de gran ayuda para el conductor.
El Q3 tiene una complicada posición en el mercado y no sólo por la difícil situación del mercado español. El crossover más pequeño de Audi milita en la parte alta de su segmento, lo que conlleva ventajas, por un lado, pero son muchos los competidores en un peldaño inferior que tratan de ocupar el sitio del Q3, también amenazado por las versiones más bajas del pariente Q5.
El Q3, aún el más básico es más barato que sus oponentes de la gama alta y es mucho más caro que los aspirantes de la gama sub-premium.

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