Un par de últimos favores

Sin notarse en absoluto que están en funciones y que sus decisiones de última hora nada tienen que ver con el ‘bienquedismo’ de la política giratoria, no han querido dejar para el próximo Ejecutivo que algún día llegará demasiados papeles sobre la mesa

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Después de cuatro años y pico de partirse la cara por nosotros, el Ejecutivo de Rajoy y sus colegas, en esta fructífera legislatura para y por el bien común, no ha querido despedirse de Huelva sin un par de regalos más con los que completar sus muestras de amor por esta tierra.    
Han sido cuatro años y pico de un espectacular impulso a las infraestructuras con el que han continuado el también espectacular trabajo de sus antecesores socialistas; cuatro años y pico de propuestas a mansalva para diversificar nuestros sectores productivos y aliviar el paro que antes condenaba a esta tierra; cuatro años y pico de trabajo a destajo por una Huelva que le estará eternamente agradecida.
Y una vez que han cogido carrera no han querido llegar a la meta de su mandato sin hacernos un par de últimos favores. Sin notarse en absoluto que están en funciones y que sus decisiones de última hora nada tienen que ver con el ‘bienquedismo’ de la política giratoria, no han querido dejar para el próximo Ejecutivo que algún día llegará demasiados papeles sobre la mesa. Y en un ejercicio encomiable de trabajo adelantado, han decidido dar el visto bueno a que Huelva no pierda nunca el patrimonio de sus blancos y radiantes fosfoyesos y acompañar el tesoro natural de Doñana con un gasoducto en su entorno para que todos estemos más calentitos. Qué detallazos.
No esperaba menos de Tejerina. Sabía yo que esta ministra de Medio Ambiente no iba a permitir que esa bella montaña dejara de formar parte del cuidado paisaje onubense. En relación con su apellido, ha sido capaz de decirle a su desconocido Villar Mir “Te jeringas” y no le ha permitido que  se lleve de Huelva ese imponente legado tras 40 años construyendo naturaleza en Huelva. Gracias, Isabel, ya te puedes ir tranquila. Y a ti, José Manuel Soria, también un millón de gracias por hacer que nuestra tierra no pierda su identidad cobaya y permitir que Doñana pueda convivir con el progreso. Para que luego los onubenses se quejen.
Cuando pasen unas décadas y veamos todas estas decisiones con perspectiva, sabremos de verdad aplaudir todo lo que por Huelva ha hecho este Gobierno que no ha descansado ni en funciones para que nuestra tierra funcione. Yo, que soy un adelantado a mi tiempo, me anticipo en los agradecimientos a unos gestores que han mimado hasta el último segundo a este pequeño rincón de su querida España. A ver quién mejora esto. Gracias por todo. Que pase el siguiente.

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