Hace unos días, este periódico en su versión digital incluyó en la sección de moda -sección que se encuentra en una pestaña al pie de la página- la noticia cuyo titular y a modo de reclamo buscaba modelos “curvies”. Las chicas, monísimas todas, cumplieron su sueño de desfilar sobre una pasarela, chicas jóvenes que mostraron sus curvas con garbo y elegancia. Olé por esos pasos acompasados, firmes y airosos, olé por esa vida insuflada a la ropa y olé por ellas, por mostrar a una cámara cómo son y demostrar que la delgadez no es una condición indispensable para ser modelo.
Seguro que ha habido diseñadores que han apostado por ellas con anterioridad. Aquí, en La Isla apreciamos su naturalidad cuando las vimos en la pasarela solidaria “Moda Fiesta”, un poco después de que Mango lanzara, por fin, la firma Violeta, que incluye hasta la talla 52. No cabe duda de que ha supuesto un paso de gigante en lo que a evolución se refiere y ha contribuido a que se asimile, de una buena vez, que los vestidos espectaculares no tienen por qué estar pensados para cuerpos andróginos.
Poco a poco las curvas van ocupando el lugar que les corresponde. Por eso y con agrado, fueron recibidas las imágenes que salieron el pasado miércoles en un telediario de sobremesa. Ofreció un breve reportaje en el que se hacía constar que, a pesar del envoltorio frívolo que se le quiere poner, la moda es un tema serio, que va mucho más allá de un vestido bonito destinado a realzar la elegancia de un cuerpo. Este principio ha evolucionado, como hemos visto, pero no podemos olvidar los trastornos que ocasionó y que intentaron paliarse con una serie de recursos que no resultaron tan efectivos ni mucho menos favorables. No obstante, la brecha que se abrió empieza a cerrarse con esta noticia, que eleva la moda a la categoría que merece.
La presente edición de la Pasarela Cibeles -siempre recordada como tal aunque figure en inglés con patrocinador alemán- abrirá sus puertas el próximo viernes 18 y aunque esos días llenará columnas en periódicos, estampará fotos y se pasarán los videos en todos los medios de comunicación, el hecho es que Madrid Fashion Show Women ya empezó y fue el pasado mes de febrero, con la primera pasarela curvy, ofreciendo diseños de Adolfo Domínguez +, Elena Miró y Couchel, unos desfiles con modelos cuyas tallas comenzaban en la 42. Las hemos vuelto a ver el pasado miércoles.
Sin sonreír, caminando con un pie delante del otro, alternando las manos en las caderas y volteando el cuerpo con gracia las chicas salieron también en traje de baño, los de la firma Adela&Viki, luciendo cuerpos reales, cuerpos como los que nos encontramos por la calle. Ya se sabe que estos eventos, hoy por hoy, tienen más de espectáculo que de exhibición, pero aun así no dejó de serlo, porque no se echó de menos la extravagancia ni la excentricidad. En los desfiles primó la sencillez y la realidad, sin perder de vista la originalidad, que siempre resulta espectacular.
Esperemos que continúe porque los estereotipos tienen que evolucionar. Sólo así la moda alcanzará la categoría que merece, siendo noticia por lo que representa: creatividad, estilo y tendencia, es decir, arte. Por derecho propio.
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