La Feria de Málaga se viene celebrando desde el 15 de Agosto de 1491, si bien al año siguiente se trasladó al 19 de Agosto, aniversario de la toma de Málaga por los Reyes Católicos en 1487, quienes donaron a la ciudad la imagen de la Virgen de la Victoria. En ese año se incorporó a la fiesta la procesión y el festejo taurino. A raíz de la toma de Málaga se constituyó el Ayuntamiento y el pleno acordó celebrar una fiesta conmemorativa el Día de la Asunción. La procesión iba encabezada por el estandarte real exhibido en la toma de la ciudad y su recorrido abarcaba las calles entre la Catedral y la iglesia de Santiago. En el siglo XVII se incorporaron a la fiesta los cohetes y los fuegos artificiales.
La fiesta anual se celebraba en el centro de la ciudad, con bailes regionales cuyos participantes lucían los trajes que hoy se consideran típicos. En la actualidad, profundamente implantadas las celebraciones populares de la procesión y las corridas de toros, la fiesta, amén de las actividades religiosas, se divide en dos partes profanas: la ‘feria de día’, protagonizada en toda su extensión principalmente en la calle Larios, y la ‘feria de noche’, que se festeja en el real del Cortijo de Torres, repleto de casetas y de los tradicionales ‘cacharritos’, como llaman los malagueños a las atracciones recreativas. Los bailes más populares de la feria son los verdiales y las sevillanas.
La celebración religiosa tomó espectacular auge durante el siglo XIX, a raíz del IV Centenario de la Toma de Málaga. Hasta entonces la celebración anual había sido más profana que religiosa; pero a partir de 1887 quedaron compaginadas ambas. La celebración religiosa se centró en la Virgen de la Victoria. La celebración profana se inclinó aquel año por la escenificación de la toma de Málaga por los Reyes Católicos. Espectaculares fueron las regatas y los conciertos musicales con obras de los más prestigiosos compositores antiguos y modernos. La feria duró excepcionalmente dos semanas, del 18 al 31 de Agosto. En los carteles taurinos figuraban los famosos toreros Lagartijo y Guerrita.
La feria de Málaga, que continúa conmemorando la gesta de los Reyes Católicos, ha contado desde finales del siglo XX con no pocos ilustres pregoneros, entre ellos: Manuel Alcántara (1988), Pablo García Baena (1991), María Victoria Atencia (1992), Antonio Banderas (2000), María Teresa Campos (2001), Julio Iglesias (2004), Estrella Morente (2005), Diana Navarro (2006), Pasión Vega (2007) y Manolo Sarriá (2014).
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