Gente, lugares y tradiciones

Leyendas urbanas de la Coca Cola

Entre las leyendas más extendidas con respecto a la Coca Cola está la de que el producto es tan fuerte que disuelve la carne

Publicidad AiPublicidad Ai

En el pueblo valenciano de Aielo de Malferit aseguran que en 1884 un vecino inventó la fórmula de la que en Estados Unidos se dio a conocer como Coca Cola y que la patente fue vendida a los americanos. El producto de los valencianos era un jarabe que en 1885 se expuso en el certamen de bebidas de Filadelfia, justamente un año antes de haber nacido oficialmente la Coca Cola.
Se trate de una leyenda urbana o no, el caso es que en 1886 el químico y farmacéutico de Atlanta (EEUU), John Stith Pemberton, dio a conocer una bebida hecha a base de extracto de hojas de coca y de nuez de cola, todo ello diluido en agua de soda. La bebida se presentaba como un estimulante y vigorizante. Pemberton ofreció el brebaje a la hoy popular Farmacia Jacob’s, que la vendía a sus clientes al precio de 5 centavos. En principio el producto se dio a conocer como ‘Wine coca’ (vino de coca); pero el contable de Pemberton, Frank M. Robinson, sugirió un nombre más comercial y ése fue el de ‘Coca Cola’.


En el año 1888 Pemberton comenzó a vender partes de su negocio y finalmente vendió la patente de la bebida a Asa G. Candler, quien en 1891 fundó The Coca Cola Company. En 1892 Candler realizó ligeros cambios en la composición del producto, cuya nueva fórmula fue transmitida en secreto a sus herederos, a fin de que solamente ellos pudieran elaborar el brebaje. En 1893 Candler registró el producto en la oficina de la Propiedad Industrial de Estados Unidos. En 1895 se dio a conocer masivamente como refresco el hasta ahora jarabe medicinal Coca Cola. A partir de ese momento comenzaron a funcionar fábricas fuera de Atlanta, llegando el refresco a Canadá y a México. En 1929 se dejaron de utilizar el extracto de hojas de coca y la nuez de cola y el producto se elabora ya mediante fórmula secreta de varias hierbas, según se cree.


Hasta el año 1951 no se establecería definitivamente la Coca Cola en España, creándose a partir de entonces varias embotelladoras del producto en diferentes ciudades. Las embotelladoras agregan el agua y otras sustancias al espeso jarabe que reciben de la central de Atlanta, que es donde se fabrica el mismo en el más absoluto secreto. La famosa botella contour de la Coca Cola, única en su género (aunque posteriormente ha servido de inspiración a otros envases) fue idea de Earl Dean, artesano del vidrio.


De esta popular bebida existen hoy día innumerables leyendas urbanas que tratan de desacreditarla. Así, se dice que el producto incorpora una dosis tan alta de azúcar y cafeína, que el cliente ve perjudicada su salud sin saberlo. Naturalmente, se trata de una simple leyenda, pues 19 de los 20 productos más vendidos de Coca Cola no llevan azúcar, por tratarse de productos Ligth que incorporan edulcorantes. Hubo un tiempo en que en la prensa se dio a conocer que los edulcorantes y las embotelladoras de refrescos se apresuraron a publicar en los medios que ellas utilizaban azúcar y no edulcorantes. De todas maneras el azúcar añadido a la tradicional Coca Cola no es excesivo como muchos creen; únicamente el justo para paliar el amargo sabor inicial del producto. No cabe duda de que las personas con diabetes o con tendencia a ella han de tener cuidado al ingerirlo, siendo lo más recomendable abstenerse de cualquier bebida azucarada.
Entre las leyendas más extendidas con respecto a la Coca Cola está la de que el producto es tan fuerte que disuelve la carne, lo que se hace ver como que el mismo es perjudicial para el estómago y para el cuerpo en general. A este respecto se han realizado multitud de experimentos con trozos de carne y Coca Cola. Se ha dejado durante horas e incluso días un trozo de carne sumergido en Coca Cola, en la creencia de que la carne se disolvería. No ha ocurrido tal cosa. Al cabo del tiempo la carne continuaba como el primer momento, lo que significa que la famosa bebida no ataca a los alimentos. Ello es lógico, ya que la bebida en cuestión no es un ácido, sino que más bien se cataloga como un tónico digestivo. Por supuesto, lo dañino es tomar del producto en demasía, como ocurre incluso con las bebidas más inocuas. Todos los excesos perjudican.     
Otra leyenda atribuida a la Coca Cola es la de la publicidad subliminal. En 1957 al investigador publicista James Vicary se le ocurrió, según se tiene entendido, colocar un fotograma de un refresco de Coca Cola entre los 24 que componen la secuencia de los que se proyectan por segundo en una película. Se dice que en el descanso un 18% de los espectadores pidieron una botella del famoso refresco. En realidad pocos eran los consumidores en proporción a los espectadores que supuestamente captaron el mensaje oculto en la proyección cinematográfica.
Incluso en algunas universidades ciertos profesores explicaban el experimento como parte de las clases. Con el tiempo se realizaron experimentos con este tipo de publicidad subliminal y se constató que no daba resultados. Posteriormente quedó demostrado que la historia del fotograma de Coca Cola no era cierta, como incluso aseveró en los años setenta el propio Vicary, quien afirmó que en modo alguno sería efectiva la publicidad subliminal, al no llegar al consciente de la persona.


Otra leyenda urbana es la de creer que la Coca Cola sirve para desatascar los fregadores, algo que se ha demostrado no ser cierto, ya que el producto no tiene fuerza para disolver siquiera ligeramente la grasa que se adhiere a las paredes de las tuberías. También son leyendas las creencias de que la Coca Cola puede aflojar un tornillo oxidado, para eliminar las manchas de grasa en la ropa, para limpiar el óxido de los parachoques de los vehículos e incluso para limpiar las manchas de sangre, afirmándose en este último sentido que la policía norteamericana lleva consigo garrafas llenas de Coca Cola para suprimir la sangre de los accidentes en las carreteras. Todo ello se ha demostrado que es falso.


La Coca Cola, pues, ni disuelve la carne, ni afloja tornillos oxidados, ni desatasca fregaderos, ni elimina la grasa de la ropa, ni quita el óxido de los parachoques, ni limpia las manchas de sangre. Todo eso no son más que leyenda urbanas, muchas de ellas difundidas por la propia competencia de la multinacional norteamericana.


En la actualidad y pese a la mala publicidad de ciertas leyendas urbanas, Coca Cola tiene más de 24 millones de puntos de venta en 200 países, da empleo a más de 71.000 personas y diariamente salen al mercado 1.900 millones de botellas. A Coca Cola se la considera la marca comercial más valiosa del mundo, según la consultora Interbrand.


Comercializa más de 500 marcas y 3.500 productos. Suyas son cuatro de las cinco marcas de refrescos más famosas del mundo (Coca Cola, Coca Cola Ligth, Fanta y Sprite) y 17 de sus marcas están valoradas en más de mil millones de dólares.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN