Gracias a la paciente labor de investigación del historiador Carlos Blanco Cabrera, consta que en Torremolinos existió siglos atrás, sin poder precisar cuándo por el momento, una inmensa construcción castrense conocida como Fuerte de Doña Sancha. El propio Carlos Blanco lo descubrió cuando examinaba un antiguo mapa de Torremolinos que se conserva en el Archivo Histórico de Simancas (Valladolid). Llamó su atención el minúsculo dibujo a color de una estructura cuadrangular situada en la parte superior del mapa. Ampliada la misma lo suficiente, pudo el historiador, no sin esfuerzo, leer junto a la singular estructura la frase ‘Fuerte de Doña Sancha’.
Ello ha constituido una auténtica sorpresa en el municipio, pues se desconocía por completo que hubiera existido tal fuerte en la población. A partir de ahora la historia de Torremolinos debe obligatoriamente incluir al menos la mención a esta edificación desaparecida y de la que no parece existir referencia alguna en los viejos manuscritos o al menos no se ha descubierto, caso de haberla. Se intuye que el fuerte en cuestión sea anterior al que edificó en el puntal de Torremolinos el ingeniero Jiménez Mesa en el último tercio del siglo XVIII. Tampoco se sabe a ciencia cierta si el citado Fuerte de Doña Sancha pudiera ser contemporáneo de la batería de cañones que se instaló bajo la Torre de los Pimenteles o de los Molinos, batería de la que sí existe constancia en los archivos.
Calcula el señor Blanco la ubicación del Fuerte de Doña Sancha en la zona de la Loma de los Riscos. Curiosamente existe aquí una urbanización y edificación denominada ‘Castillo Olvidado’.
Hace años una persona del entorno relataba que dicho nombre pudiera deberse a que en otro tiempo existiría en el lugar un castillo del que nadie recordaría su nombre. Bien pudiera ser que el Fuerte de Doña Sancha ocupara antaño este preciso lugar. Se trata solamente de una suposición; pero no deja de ser curioso el nombre de ‘Castillo Olvidado’ que instintivamente relacionamos ahora con el Fuerte de Doña Sancha que aparece dibujado en el mapa de Torremolinos que se guarda en Simancas.
Queda por descubrir quién es esta Doña Sancha y cuándo fue construido su Fuerte, que imaginamos que sería pieza clave en la defensa del sitio. Los investigadores tendrán que aplicarse a fondo y hurgar detenidamente por lo menos en los tomos del Archivo Histórico de Málaga, donde pudiera hallarse alguna somera referencia al mencionado Fuerte de Doña Sancha. Y agradecemos a Carlos Blanco Cabrera su meritoria labor y su contribución al esclarecimiento de la Historia de Torremolinos.
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