Frente al recoleto y tupido jardincillo situado entre las calles Río Bergantes y Río Aranda, en Torremolinos, en estratégico y plácido lugar, se abre el familiar Mesón Andaluz, exquisitamente colmado de tipismo sureño con cierta graciosa mezcla de castellanos encantos. Su acogedora terraza se extiende paralela a los verdes esplendores del vecino recinto arbóreo, alegrado por inquietos pajarillos que a trechos se acercan a picotear las migas que inadvertidamente dejan caer los comensales. El ruido del asfalto queda lejos. A veces da la sensación de que se está en medio del campo, si no fuera por los contados transeúntes que forzosamente pasan.
El Mesón Andaluz, donde el tapeo abundante, variado y mejor elaborado es la estrella, viene a ser también una especie de desinteresado círculo social de los admiradores del Real Betis Balompié. Aquí no faltan a su cita periódica los forofos béticos del barrio. Ello no quita para que los simpatizantes de otros competentes equipos sean espléndidamente recibidos. El mesón Andaluz, lejos de las ideologías y partidismos, se caracteriza ante todo por el buen yantar. Lo regentan José Arias García, Pepe para todos, y su esposa Isabel, ambos excelentísimos maestros cocineros. El servicio de mesas, placentero y simpático, está a cargo de Mónica y Silvia. Llama la atención la gran variedad de ricas tapas que con tanto esmero aquí se preparan cotidianamente.
Algunos clientes del mesón definen a Pepe Arias como el rey de las tapas, por la plétora y exquisitez de las mismas. Natural de Pruna (Sevilla), en el ya lejano 1968 se dejó caer por Torremolinos y aquí se quedó. Durante décadas trabajó en el restaurante El Vikingo, en La Nogalera. También soportó un lustro en el restaurante El Marqués, en calle San Miguel. Un buen día decidió abrir su propio local.
-Pepe, ¿desde cuándo funciona el Mesón Andaluz?
-Desde 1992, precisamente cuando el Mundial de Fútbol.
-Es decir, que justamente ahora cumple veinte años…
-Así es, veinte años.
-¿Y siempre con el mismo éxito?
-Bueno… no siempre, claro. Todos los negocios tienen sus altas y sus bajas. Afortunadamente ahora, a pesar de la crisis, vamos tirando, aunque con limitaciones. Nuestros clientes asiduos están satisfechos y casi todos los días vienen a degustar sus tapas o a comer el menú del día, que también tenemos un menú casero variado y a precio muy asequible.
-Háblenos de las tapas que aquí se preparan. Las que hemos probado son deliciosas.
-Tenemos unas veinticuatro tapas diferentes. En invierno, con el frío, sacamos alguna más que va de acuerdo con la temporada.
-¿Cuáles son las típicas o las más solicitadas?
-Prácticamente todas las tapas y platos que elaboramos tienen buena demanda. Por ejemplo, los caracoles, que los guisamos grandes y pequeños, picantes y sin picar. Otros platos típicos bastante solicitados son: el rabo de toro, el conejo y el pollo al ajillo, la carne a la pimienta, la parrillada de carne, las costillas asadas, el plato de los Montes o lomo en manteca, el tradicional plato alpujarreño de huevos con chorizo y pimientos…
-Estas serían las especialidades, ¿no?
-Sí, algunas de ellas. Aparte están las conocidas tapas y raciones de: magro con tomate, asadurilla, albóndigas, chorizo criollo, pinchitos de pollo o cerdo, paella, etc.
-¿Pescados también preparan?
-¡Por supuesto! Los más solicitados son las tradicionales frituras de calamares, boquerones, adobo, rosada, aunque también preparamos, por ejemplo, dorada, lenguados y otros que suelen ser habituales en los restaurantes de pescaítos.
-Sin embargo, el fuerte está en las tapas y las carnes.
-Claro, ahí es donde se centra todo el meollo. La mayoría de los clientes vienen al tapeo, pero otros se sientan a comer, bien raciones de alguna especialidad o el menú del día. En verano está muy solicitado como entrante el gazpacho o la porra antequerana. En invierno, el puchero andaluz, los cocidos y los potajes. En segundos platos ofrecemos una gran variedad, tanto en carnes como en pescados.
-Hemos echado un vistazo a la carta de vinos y nos sorprende su diversidad.
-Bueno, tenemos vinos de Rioja, La Mancha y la ribera del Duero, entre otros. No mucha cantidad. Van desde segundos y cuartos años hasta alguna reserva.
-Aparte tienen una buena oferta de desayunos, ¿verdad?
-Así es. Tenemos todos los días clientes de oficinas, comercios y grandes superficies que desayunan aquí. La oferta es: zumo natural de naranja, café con leche y pitufo de jamón serrano con tomate, o pitufo con otro condumio, por solamente 2,50 euros. Todas las bebidas, incluso el café, las ofrecemos a 1,00 euro. Pero esto no es más que un complemento o servicio especial que damos a nuestros clientes. El grueso está en las tapas y raciones.
Pepe es así de sencillo y espontáneo. Su repertorio culinario no se limita a las tapas de hoy. Siempre anda buscando novedades que satisfagan a sus clientes y amigos. Si ve algo que merezca la pena en algún programa de televisión, ahí está Pepe afilando el lápiz y tomando nota. Hay quien dice que Pepe es el rey de las tapas; pero, aunque oficialmente no lo sea, sí que ostenta la gran corona de la aprobación culinaria por parte de sus buenos clientes y de todos aquellos que aprecian la buena cocina.
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